Fernández Ordóñez dice que todos los bancos deberían reconocer si tienen pérdidas por el negocio 'subprime'
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, insistió hoy en que el sistema financiero español "no puede estar mejor preparado" de lo que está, y achacó esta fortaleza a la labor del organismo que dirige y a la "notoria" calidad de entidades y directivos españoles.
Ordóñez dijo que el sistema financiero español es de "una solidez inmensa" y destacó su labor "pionera" en el negocio 'retail' o de banca minorista y su actitud "muy conservadoras y seria en su planteamiento". Además, valoró de forma muy positiva el nivel de provisiones con que cuenta el sistema español para cubrir insolvencias, cuya cobertura está por encima del 200%, cuando en Europa está sobre el 60%.
Además y en respuesta a preguntas de los grupos parlamentarios, pidió que la transparencia prime en el mercado y aseguró que "una de las mejores contribuciones que los bancos de todo el mundo pueden hacer para limitar el efecto de la crisis es decir quién tiene pérdidas y quien no las tiene", aunque reconoció que esto "no es fácil y no hay muchas ganas de hacerlo".
"La exposición es insignificante y el problema radica en saber dónde están las pérdidas. El problema ahora es la desconfianza de quién lo tiene y quien no lo tiene", explicó el gobernador.
En este sentido, aseguró que de recuperar la confianza, "lo que esperemos que se produzca", todo puede volver a la normalidad, pero afirmó que no será él quien diga "que la economía española y el sistema financiero español es absolutamente inmune y que no va a responder a esta situación".
LAS ENTIDADES ESPAÑOLAS TIENEN MENOS PROBLEMAS.
El gobernador reconoció que las entidades españolas pueden estar teniendo problemas para colocar productos de financiación en el mercado en el actual contexto, pero "menos que los demás". Asimismo, dijo que en este caso se trata de un "tema de precio". "Las entidades no están dispuestas a pagar en el mercado la actual desconfianza y me parece bien que decidan retrasar la salida de estos instrumentos. Ahí se nota la confianza y que no les afecta significativamente hacerlo así".
Fernández Ordóñez defendió la lógica de su intervención ahora que el mutismo a favor de que sea el Banco Central Europeo (BCE) el que hable parece haber remitido. "El mutismo fue casi una decisión formal de todos los gobernadores, pero en septiembre se ha llamado a comparecer a los gobernadores de bancos centrales ante los parlamentos de muchos países y éstos han acudido. Yo, por mi parte, he de decir evidentemente que si a uno le piden comparecer, pues viene".
Además, aseguró que sí ha participado en la reunión de todos los bancos centrales europeos para analizar la crisis que tuvo lugar el día 13 de agosto --la crisis irrumpió en los mercados el 8 de agosto--, y añadió que no sabes "de dónde viene esa información", en referencia a una noticia publicada hoy donde se decía que no había asistido a una reunión del BCE y todos los bancos centrales a tal efecto.
CRITICAS DEL PP.
El responsable económico del PP, Miguel Arias Cañete, elogió la prudencia de Ordóñez y aseguró que si la intención del PSOE era que su comparecencia apoyara la tesis de "optimismo generalizado y de que no pasa nada" del presidente del Gobierno, "no lo ha conseguido".
Cañete pidió "más precisión" en algunas respuestas a Ordóñez y mostró su preocupación por la actual situación de los mercados que si se produjera un eventual ajuste más abrupto de lo esperado tendría efectos "particularmente notorios" en países como España "que dependen en mayor medida del ahorro exterior para financiar sus decisiones de gasto".
El portavoz de Economía y Hacienda de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Sánchez Llibre, dijo estar "muy de acuerdo" en muchas de las dudas planteadas por el PP y advirtió que se empiezan a apreciar "rasgos de vulnerabilidad" en la economía. En todo caso, mostró su confianza en la solvencia del sistema financiero español pero dijo constatar procesos de desaceleración "rápida y brusca", algo que Ordóñez dijo que "los datos no muestran".
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó de inusitada la comparecencia del gobernador y criticó la intención del Gobierno de hacerla en este momento.
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco Fernández Marugán, alabó la comparecencia de Ordóñez y dijo esperar que los bancos centrales hagan su labor pero que no salgan en ayuda de aquellos entidades que lo hayan hecho mal y que "se han equivocado tanto".
