Economía/Ganadería.- Andalucía cree que los focos de 'lengua azul' podrían ser extensible a Extremadura y a C-LM

Actualizado: viernes, 31 agosto 2007 17:54

HUELVA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, cifró hoy en 47 las explotaciones afectadas por 'lengua azul' en la región, todo ello tras confirmarse la existencia de diez nuevas explotaciones en la Sierra Norte de Sevilla que han dado resultado "positivo". En este sentido, vaticinó que estos nuevos focos "podrían ser extensible a Extremadura y, posiblemente, a Castilla-La Mancha".

En rueda de prensa en Huelva, Pérez Saldaña confirmó la existencia de diez explotaciones situadas en la provincia sevillana afectadas por la fiebre catarral ovina, todo ello, según los resultados del Laboratorio de Sanidad Animal de Córdoba y en espera de la confirmación del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), donde han sido reenviadas las muestras realizadas.

Así, precisó que, del total de diez explotaciones afectadas, cinco se han localizado en Almadén de la Plata, dos en Cantillana y en Castilblanco y una en Villamanrique de la Condesa, y anunció que si Algete confirma los resultados "positivos" del laboratorio de Córdoba, "algo que tiene un cien por cien de posibilidades de ocurrir", se declarará un nuevo foco de fiebre catarral ovina en la Sierra Norte sevillana.

En este sentido, vaticinó que este posible nuevo foco --el cuarto tras los casos de Tarifa (Cádiz), Casares (Málaga) y Almonte (Huelva)-- "podría ser extensible a Extremadura y, posiblemente, a Castilla-La Mancha", por lo que indicó que ya ha dado noticia de ello al consejero del ramo de Extremadura.

Al hilo de ello, Pérez Saldaña informó de que en Huelva existen 25 explotaciones que han dado "positivo" por 'lengua azul' --cinco en Almonte y Lucena; cuatro en Niebla; tres en Moguer; dos en Rociana y Villarrasa, y una en Hinojos, San Juan y Beas--; seis en Málaga --cinco en Casares y una en Estepona-- y seis en Cádiz, todas ellas en Tarifa, lo que, unidas a las de Sevilla, hace un total de 47 explotaciones afectadas.

Así, quiso aclarar que la 'lengua azul' "no tiene nada que ver con problemas de sanidad humana, pues es un problema de sanidad animal", por lo que criticó a los alcaldes onubenses de Moguer y Lucena, Juan José Volante y Manuel Mora, respectivamente, por sus "irresponsables" afirmaciones de los últimos días y aseveró que es una "barbaridad tremenda" que Volante "haya puesto en sospecha si esta enfermedad puede llegar a la cadena alimentaria".

"Estas declaraciones ponen al sector ganadero en una grave situación económica", según prosiguió el consejero del ramo, que precisó que la enfermedad de la 'lengua azul' "es un virus que se transmite por el mosquito culicoide y que sólo desarrolla el cinco por ciento de la cabaña, de la cual apenas el 0,5 por ciento muere".

VACUNA PARA NOVIEMBRE.

Asimismo, señaló que en estos momentos no existe vacuna contra el serotipo uno, que es el que ha desarrollado la cabaña frente al serotipo cuatro del anterior brote en octubre de 2004, aunque vaticinó que "alrededor" del mes de noviembre "podría haber ya vacuna".

Igualmente, y tras pedir a los alcaldes "responsabilidad" y "eficiencia" al sector ganadero, el consejero del ramo aseguró que la enfermedad "no parará" hasta que se obtenga la vacuna "que permita inmunizar al ganado". "Tenemos que acostumbrarnos a vivir con ella, pues los mosquitos no se pueden matar a cañonazos", apostilló.

Del mismo modo, Pérez Saldaña aseguró que la Junta "no va a permitir que nadie se lucre con esta enfermedad" y recordó que en el anterior brote de 2004 "se hizo un vaciado sanitario y en el Condado se sacrificaron 6.500 reses, habiendo alguna explotación que se llevó como indemnización hasta 264.000 euros --actualmente la indemnización es de 100 euros por ejemplar--".

MEDIDAS.

En este punto, aseveró que "hay quien no está actuando correctamente con su ganado", por lo que, según anunció, "el decreto se aplicará con absoluto rigor y el que no cumpla con la normativa de tener a sus explotaciones aisladas, será expedientado y no podrá seguir con su actividad ganadera".

En esta línea, y tras informar de que en la región andaluza existen 4,6 millones de cabezas de ganado ovino, bovino y caprino, Pérez Saldaña recordó algunas de las medidas establecidas, como la inmovilización y restricción al movimiento de los animales en explotaciones afectadas y ubicadas en el radio de 20 kilómetros

Además, señaló que dentro de la denominada 'zona sucia' "no podrá movilizarse el ganado en condiciones de normalidad nada más que para ir al matadero, mientras que las reses que se dirijan a otras zonas para engordar tendrán que haber dado negativo en el Test Elisa".