Economía/Macro.- (Ampliación) El PIB creció un 4,1% en el primer trimestre del año, la cifra más alta desde 2001

Actualizado: miércoles, 23 mayo 2007 12:17

La inversión en bienes de equipo creció a un ritmo del 12%, pero las exportaciones se moderaron tres puntos, hasta el 4,2%


MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

La economía española creció un 4,1% en el primer trimestre del año en tasa interanual, una décima más que en el trimestre precedente, con lo que el crecimiento del PIB se sitúa en la tasa más alta desde el tercer trimestre de 2001, según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 1,1%, una décima menos que en el trimestre anterior. El INE indica que el repunte de la economía en el primer trimestre se debe a una aportación menos negativa del sector exterior (-0,7%) y a un crecimiento de la demanda nacional, que se situó en el 4,8%.

El organismo estadístico señala que la evolución de la economía española en el primer trimestre del año contrasta con la de la Unión Europea y la zona euro en su conjunto, que desaceleran su crecimiento hasta el 3,2% y el 3,1%, respectivamente. De esta forma, el diferencial de crecimiento de España con la Eurozona se sitúa en un punto.

En términos nominales, el PIB a precios de mercado creció a una tasa interanual del 7,6%, desacelerando dos décimas su ritmo de avance. De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el 3,3%, tres décimas menos que el trimestre anterior.

EL SECTOR EXTERIOR RESTA 0,7 PUNTOS AL PIB.

El INE apunta que la aceleración del crecimiento de la economía española hasta marzo tiene su origen en la mejora de la contribución negativa de la demanda externa, que restó 0,7 puntos al crecimiento del PIB, dos décimas menos que el trimestre anterior. Por su parte, la demanda nacional también se moderó una décima, hasta registrar un crecimiento del 4,8%.

El gasto en consumo final de los hogares desaceleró su crecimiento dos décimas, hasta el 3,5%, después del repunte experimentado el trimestre anterior. El resultado está en línea tanto con la remuneración de los asalariados como del empleo y, especialmente, con la evolución de los indicadores de confianza de los consumidores.

El gasto en consumo final de las administraciones públicas se aceleró hasta el 5,2%, tres décimas más que en el trimestre precedente, debido al "notable" aumento de los consumos intermedios de estas administraciones.

LOS BIENES DE EQUIPO CRECEN AL 12%.

La demanda de inversión en capital fijo elevó su tasa de variación interanual hasta el 6,6%, si bien se observan diferentes comportamientos al analizar los distintos componentes. En concreto, la inversión en bienes de equipo continuó mostrando un ritmo muy elevado, con un crecimiento del 12,1%, en coherencia con los indicadores de producción industrial, importaciones, entrada de pedidos y cifra de negocios.

En la misma línea, la formación bruta de capital fijo en otros productos repuntó en el primer trimestre hasta el 2,5%, después de cinco trimestres de descensos continuados en su tasa de variación.

Por su parte, la inversión en construcción moderó suavemente su crecimiento agregado, hasta el 5,6%, como consecuencia de la moderación tanto de la edificación residencial como de la no residencial, compensada por el fuerte ritmo que mostró en el trimestre la obra en infraestructuras.

Por el lado de la demanda externa, su menor contribución negativa al crecimiento del PIB es fruto de un comportamiento menos dinámico tanto de las exportaciones como de las importaciones, aunque de mayor intensidad en el caso de estas últimas.

IMPORTANTE MODERACIÓN DE LAS EXPORTACIONES.

Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios redujeron su tasa de crecimiento del 7,3% al 4,2%, evolución compartida tanto por el componente de bienes (del 5,3% al 3,7%) como por el de servicios (del 11,4% al 5,2%). Por su parte, se apreció un suave repunte del gasto turístico de los no residentes, que pasó del 2% al 2,4%.

Las importaciones de bienes y servicios, por su parte, se moderaron del 8,8% al 5,6%, tanto en el caso de los bienes (del 8,6% al 5,9%) como de los servicios (del 9,8% al 4,4%).

Desde la óptica de la oferta, destaca el avance de la rama industrial, que creció un 4,1% frente al 3,5% del trimestre anterior, y de las actividades de los servicios de mercado, que repuntaron un 3,9% desde el 3,3% del último periodo.

El INE explica que la mejora en ambas variables se produce fundamentalmente por la favorable evolución de las ramas manufactureras, que aceleraron su valor añadido del 4,4% al 5,1%. No obstante, las ramas energéticas volvieron a contraer su nivel (-2,2%), como consecuencia de una climatología en invierno más benigna de lo habitual.

En línea con la evolución de la formación bruta en construcción, el valor añadido bruto de esta rama de actividad desaceleró una décima su crecimiento, situándose en el 4,9%, dado que el notable ritmo de avance de la obra en infraestructuras no ha sido suficiente para compensar la desaceleración de la obra en edificación, tanto residencial como no residencial.

Por su parte, la actividad en las ramas de los servicios aceleró su crecimiento agregado del 3,5% al 4% en este primer trimestre, mientras que las ramas primarias desaceleraron significativamente su valor añadido (del 4,3% al 0,8%) de acuerdo con la evolución tanto de la actividad agraria como ganadera.

MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EMPLEOS.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se moderó una décima y registró un crecimiento interanual en el 3% en el primer trimestre, lo que supuso la creación neta de 555.000 empleos.

Atendiendo al empleo ocupado por ramas de actividad, destaca la intensidad del crecimiento de los puestos de trabajo en la construcción, que se situó en el 8,3%. El empleo en los servicios de mercado repuntó un 3,6%, pero cayó un 0,3% en la industria.

LA PRODUCTIVIDAD CRECE UN 1,1%.

Como consecuencia del crecimiento de la actividad y del empleo, la productividad aparente del factor trabajo de la economía aumentó un 1,1% en tasa interanual, dos décimas por encima del trimestre precedente.

Finalmente, la remuneración de los asalariados se moderó una décima, hasta el 7%. El coste laboral por unidad de producto, por su parte, se desaceleró cuatro décimas, hasta el 2,4%, nueve décimas por debajo del deflactor implícito del PIB.