CASTELLÓN, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Bajo el lema "Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva", unas 2.500 personas, según fuentes sindicales, participaron hoy por las principales calles del centro de Castellón en la manifestación que habían convocado UGT y CCOO con ocasión de la fiesta del 1 de Mayo.
Los dirigentes sindicales coincidieron en reivindicar medidas por parte de la administración para paliar los efectos que, sobre el empleo y los derechos sociales, está teniendo la desaceleración económica.
Así, el secretario general de UGT en Castellón, Constantino Calero, criticó en su discurso la "intención" de algunos empresarios de "aprovechar" la actual coyuntura económica "para recortar los derechos de los trabajadores". El dirigente sindical demandó "medidas inmediatas" para luchar contra el desempleo, "que en nuestras comarcas ha afectado a 7.500 personas en el último año", dijo.
"Mientras tanto -destacó- el Gobierno valenciano mira hacia otro lado, sin poner medidas para paliar los efectos de la desaceleración económica, y algunos del PP intentan cargar sobre los bolsillos de los trabajadores su nefasta gestión pública". En este sentido, Calero apuntó la "necesidad" de garantizar la seguridad en el trabajo para reducir la siniestralidad; salarios "dignos" "de tal forma que el mínimo por convenio sea de 1.000 euros mensuales"; reforzar el sistema de protección social; mejorar la sanidad, la educación y el servicio público; y prestar atención a las políticas de bienestar social, "especialmente a las de igualdad y dependencia".
Asimismo, exigió políticas "que den un tratamiento eficaz al problema de la inmigración, de tal forma que garanticen la integración efectiva de este colectivo", así como políticas medioambientales "que garanticen un desarrollo económico sostenible".
Finalmente, se refirió al diálogo social, señalando que en la provincia hay 45.000 trabajadores pendientes del convenio colectivo, "y la patronal intenta recortar derechos basándose en la situación económica", apuntó Calero, quien añadió que "no vamos a consentir esta situación, por lo que defenderemos los derechos de los trabajadores en las mesas de negociación y, si es necesario, hasta en las calles". El líder de UGT también mostró su rechazo al terrorismo de género y al terrorismo etarra.
Por su parte, la secretaria general de CCOO en Castellón, Encarna Barragán, apuntó que "ante las actuales tendencias recesivas de la economía, es necesario paliar sus efectos negativos sobre el empleo y las conquistas sociales". Según dijo, "el crecimiento de estos años ha generado puestos de trabajo muy precarios y desigualdades salariales".
Al respecto, apuntó que el crecimiento económico en Castellón "ha utilizado a la población inmigrante, a veces sin papeles, a gente joven y a mujeres, con unos salarios bajos, y el Gobierno valenciano no ha hecho los deberes a pesar de que se preveía esta recesión". En su opinión, "esto ha debilitado la cohesión, por lo que pedimos medidas para aumentar la inversión productiva y provocar un cambio en la manera de crecer".
Barragán reclamó "compensaciones" por parte de la Generalitat Valenciana y de los empresarios "para conseguir empleo estable y digno", así como "mayor agilidad en las prestaciones por desempleo y que el ciclo expansivo compense la nueva tendencia", ya que -dijo- "no son los salarios de los trabajadores los que han provocado la alta inflación".
"No permitiremos que los beneficios empresariales caigan sólo de una parte y que los costes recaigan sobre las espaldas de los trabajadores", concluyó la dirigente de CCOO.
