MUNICH (ALEMANIA), 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo automovilístico alemán BMW, que comprende las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, invertirá 200 millones de euros en la ampliación de la planta de Rosslyn, en Sudáfrica, y en el desarrollo de la industria local de proveedores, informó hoy la empresa en un comunicado.
Esta inversión permitirá elevar la capacidad de producción de la planta sudafricana, que pasará de 60.000 a 87.000 unidades anuales, y supondrá la contratación de 1.100 empleados que recibirán un programa de formación durante 18 meses.
El presidente de BMW, Norbert Reithofer, destacó que la inversión pone de manifiesto el compromiso del grupo con Sudáfrica y su confianza en el crecimiento económico de esta región. "Estamos proporcionando un estímulo para el desarrollo del mercado, para asegurar puestos de trabajo y para reforzar a Sudáfrica como país", añadió.
BMW está presente en el mercado sudafricano desde 1968 y la planta de Rosslyn, la primera del consorcio fuera de Alemania, entró en funcionamiento en 1975. Estas instalaciones producen la Serie 3 para el mercado local y para su exportación a Estados Unidos, Canadá, el Africa subsahariana, Japón, el Sudeste asiático, Australia y Nueva Zelanda.
La filial sudafricana de la multinacional alemana cuenta con una plantilla de 2.500 trabajadores y genera otros 40.000 puestos de trabajo indirectos en las áreas de servicio y posventa, así como en la cadena de proveedores.
