MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) valoró hoy de forma positiva la reforma del Plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico), aprobada hoy por el Consejo de Ministros, aunque reconoció mantener "cierto escepticismo" sobre la eficacia para "reactivar el mercado".
La patronal de los concesionarios explicó que la modificación de esta iniciativa no resuelve "su principal escollo" como es el del acceso a la financiación "en un momento en que los bancos y las cajas han cerrado el grifo de los créditos".
La Federación destacó que las ayudas de este Plan tendrían que haberse centrado en incentivos directos, pero no vinculados a la financiación, con el fin de llegar a unos colectivos sociales "más desfavorecidos", como son las familias con rentas más bajas y que no pueden afrontar la compra de un vehículo por falta de financiación.
Por ello, instó al Banco de España, como organismo regulador, a que ejerza la supervisión y el control necesarios para que las ayudas financieras contempladas en el fondo de adquisición de activos de 30.000 millones de euros "lleguen en forma de concesión de créditos para pymes y familias".
Faconauto destacó que en la actualidad se financia el 80% de las ventas de turismos y el 100% de las compras de vehículos comerciales e industriales, por lo que las restricciones de crédito y el encarecimiento de las condiciones de los préstamos "es el principal responsable de la caída de las ventas".
Por otro lado, la Federación se mostró a favor de que la reforma del Plan VIVE extienda las ayudas a vehículos usados de hasta cinco años de antigüedad, lo que ayudará a la población inmigrante y a las familias más desfavorecidas.
Además, aplaudió la inclusión en esta iniciativa de los vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas, ya que, en su opinión, "se trata de los grandes perjudicados de esta crisis". No obstante, Faconauto lamentó que el Gobierno no haya "flexibilizado" los límites de emisiones de este Plan, con el fin de abarcar más vehículos.
La patronal apuntó que las ventas de coches que emiten menos de 140 gramos de CO2 por kilómetro representan el 30% del total de vehículos nuevos, mientras que en el mercado de usados la cifra se sitúa en el 5%. Por ello, apostó por elevar esta cifra hasta 160 gramos de CO2 por kilómetro o bien que el coche usado cumpliera con la normativa Euro 3.
Por otra parte, la Federación señaló que la extensión de estas ayudas a los coches de más de 10 años, en lugar del límite de 15 años anterior, amplía la cobertura del plan del 12% del parque circulante al 30%.
