Economía/Motor.- GM quiere reestructurarse sin suspender pagos, pero no descarta una protección judicial

Actualizado: lunes, 30 marzo 2009 20:34

DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consorcio automovilístico estadounidense General Motors tiene intención de llevar a cabo su proceso de reestructuración sin tener que declararse en suspensión de pagos, aunque no descarta una protección judicial para alcanzar con éxito sus objetivos de viabilidad, según informó hoy la compañía en respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos (EEUU) en las que concedía un plazo de 60 días a la empresa para presentar un nuevo plan con una reducción de costes "más agresiva".

La compañía con sede en Detroit, en el Estado de Michigan, aseguró que el anuncio realizado hoy por Obama da inicio a "una nueva era" para la industria del automóviles de Estados Unidos y también representa un momento importante en la historia de General Motors.

El Gobierno de Estados Unidos ha dado un plazo de sesenta días a la corporación automovilística para presentar un nuevo plan de reestructuración que recoja medidas más agresivas para reducir costes. "Comprendemos la oportunidad histórica que esto representa, y estamos totalmente comprometidos para completar satisfactoriamente la reinvención de General Motors", añadió la compañía.

De esta forma, la empresa señaló que trabajará durante los próximos 60 días para mejorar su viabilidad a largo plazo, también en lo que se refiere a la reestructuración de sus obligaciones financieras con sus tenedores de bonos, sindicatos y otros accionistas.

"Los hombres y mujeres de General Motors, incluidos nuestros concesionarios, proveedores y otros socios clave, saben qué debemos hacer para cumplir este objetivo. Estamos totalmente comprometidos en lograrlo con éxito", resaltó la empresa.

Por su parte, el nuevo consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, que sustituye a Richard Wagoner al frente de la compañía, señaló que el departamento del Tesoro de Estados Unidos se ha mostrado confiado en que el proceso de reestructuración servirá para hacer viable a la corporación.

"Durante los próximos 60 días trabajaremos contra el reloj, con todas las partes, para cumplir los agresivos requisitos impuestos por el grupo de trabajo del Gobierno sobre el sector del automóvil, y para hacer los cambios fundamentales y necesarios para reinventar General Motors en el futuro", apuntó.

Al mismo tiempo, Henderson subrayó que su empresa se enfrenta a "retos significativos" en un corto espacio de tiempo y se mostró convencido de que el equipo de General Motors tendrá éxito en formar una compañía más saneada y fuerte, que servirá para revitalizar la economía de Norteamérica.

"La Administración Obama ha dejado claro que espera que General Motors amplíe y acelere sus esfuerzos de reestructuración. Quiero que todos los americanos sepan que comprendemos y aceptamos esta orientación", finalizó.