VALLADOLID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida Castilla y León considera que la firma del acuerdo de Renault alivia "momentáneamente" la situación económica en Valladolid, pero los trabajadores "siguen perdiendo derechos laborales" y apostó por trabajar en favor de la diversificación de la economía.
La formación considera que la firma del acuerdo de Renault deja "al descubierto" las carencias del modelo productivo y que la situación merece una reflexión, ya que muestra cuáles son las condiciones de partida y emite un diagnóstico "cabal" de la situación.
En estes sentido, la coalición cree que Renault lleva muchos años "amenazando" con la posibilidad de cerrar las instalaciones vallisoletanas y "sobre ese chantaje cimienta su posición de fuerza para obligar a todos los agentes a bailarle el agua".
En opinión de IU, "son conscientes de que el presente económico de la ciudad gira en torno a su rombo" y cree que se han convertido en propietarios del destino de la misma.
Así, Izquierda Unida afirmó que "no puede estar de acuerdo en que el esfuerzo realizado", tanto por las administraciones públicas aportando dinero "de todos" como por los trabajadores, haya sido la mejor opción para los intereses generales de los ciudadanos de Valladolid.
"Prácticamente con el dinero aportado a la marca del rombo se podía haber invertido en nuevos modelos productivos que significaran una mayor diversificación de la economía, para no depender, casi en exclusividad del sector del automóvil", indicó IU, que considera que "el exceso de alegría" de los representantes de los poderes públicos muestra "una dejación de funciones y una visión alicorta".
En este contexto, consideran que hay un "entreguismo inusitado" al poder privado, ya que si se ha conseguido este acuerdo ha sido gracias a que los operarios que entren a trabajar en la factoría en los próximos años "van a hacerlo cobrando menos".
PROCESOS EN EL FUTURO
Además, la formación cree que lo que se ha negociado afecta a la futura negociación colectiva del sector del metal, donde la patronal ahora presionará a la baja en las negociaciones de los convenios colectivos para que los trabajadores "asuman al rumbo marcado por la factoría del rombo".
Izquierda Unida insistió en el valor tranquilizador de esta noticia pero resaltó dos aspectos que han sido "claves" para que el convenio se firme y que le "preocupa de forma sustancial".
En primer lugar, explicó que si se ha conseguido un acuerdo es gracias al esfuerzo al que se obliga a los trabajadores de la empresa, "los mismos que, con su trabajo, han procurado ingentes cantidades de dinero a los dueños y directivos de la empresa".
A este respecto, recordó que los trabajadores que se incorporen lo harán "en peores condiciones que los que ya están y los que, por edad, dejan la empresa, lo que rompe el principio de a igual trabajo igual salario".
Además, la coalición aseveró que si se ha conseguido un acuerdo es gracias a que las instituciones públicas han entregado "cantidades de dinero obscenas e inespecificadas". En este sentido, aseguró que se puede conocer la cantidad "a fondo perdido", pero no "las condiciones en las que se presta el resto".
IU cree que sobre estos dos pilares se consolida "el botín" que se obliga a pagar a la sociedad para que la empresa mantenga el negocio abierto y advirtió de que el caso Renault "no es único", sino que "la empresa del rombo es el paradigma del un abuso patronal que merma la calidad de los empleos y parasita las arcas públicas".
MEDIDAS
Ante todo ello, pidió al conjunto de los trabajadores que refuercen su papel, sean conscientes de este proceso y actúen en consecuencia. "La crisis no puede ser la excusa para que se vuelva a condiciones laborales que deberían ser patrimonio de los libros de historia", indicó.
Por otro lado, pidió a los sindicatos que se muestren "especialmente vigilantes" y exploren propuestas que frenen "la impunidad" del capital en su movimiento global.
Finalmente, se dirigió a las administraciones públicas para que, "lejos de regodearse por el acuerdo", empiecen desde hoy mismo a buscar alternativas que permitan un cambio de modelo productivo.
"Sería imperdonable que, pasado el periodo de vigencia de este convenio, volviésemos a las mismas", indicó la formación, que cree que se hace "imprescindible" evitar que una firma privada tenga a una provincia como "rehén permanente".
