WASHINGTON, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 600 concesionarios estadounidenses que los grupos automovilísticos General Motors y Chrysler tenían previsto cerrar, en el marco de sus respectivos planes de reestructuración, han decidido recurrir a un procedimiento de arbitraje para evitar el cierre.
Estos concesionarios se han acogido a una normativa que les permite solicitar un arbitraje para evitar la decisión unilateral de proceder a su cierre adoptada por los fabricantes de automóviles, según informa el diario 'The Detroit News'.
De esta forma, las solicitudes de arbitraje estarán resueltas antes del próximo 14 de junio. No todos los concesionarios 'condenados' por sus marcas pueden acogerse a esta posibilidad, de la que están excluidos aquéllos que distribuyan sólo una de las marcas Saturn, Saab, Hummer o Pontiac.
La vicepresidenta de la Asociación Americana de Arbritraje, India Johnson, avanzó que la organización espera que soliciten el arbitraje al menos entre 700 y 800 concesionarios, toda vez que el próximo lunes expira el plazo establecido por el Congreso.
Por su parte el presidente del grupo de distribución Spitzer Auto Group, Alan Spitzer, pronosticó que una tercera parte de los 3.000 concesionarios que las multinacionales prevén cerrar solicitarán el arbitraje.
Bajo el procedimiento establecido, los concesionarios que soliciten iniciar el proceso deberán aportar un máximo de 100.000 dólares (71.500 euros) para sufragar los costes. General Motors ha provisionado 600 millones de dólares (unos 430 millones de euros) para indemnizar a los concesionarios que cerrarán.
