Economía/Pesca.- Cantabria confía en la reapertura del caladero de la anchoa en el segundo semestre de 2008

Actualizado: domingo, 30 diciembre 2007 14:11

SANTANDER, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno cántabro, Jesús Oria, espera que la "pequeña recuperación" de la pesquería de la anchoa detectada por los biólogos en los últimos meses se haga una realidad y permita reabrir el caladero del Golfo de Vizcaya en el segundo semestre de 2008.

Mientras tanto, el Ejecutivo regional sigue pensando en el sector y, por ello, en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de 2008 se ha incluido una partida para ayudas.

En una entrevista en Radio Nacional de España, recogida por Europa Press, el responsable de Pesca destacó que en Cantabria, tanto los pescadores como los armadores han cobrado ya "todas las ayudas" articuladas hasta la fecha y además en los presupuestos de 2008 se contempla otra partida para hacer frente, en su caso, a nuevas ayudas a lo largo del primer semestre del año.

Oria admitió que el pago de esas ayudas ha sido en algunos casos "con cierto retraso", pero lo atribuyó al trámite que se debe realizar ante la Comisión Europa para que autorice a la Comunidad Autónoma a la articulación de las ayudas, y a la posterior tramitación en la administración regional.

En cualquier caso, resaltó que el pago de las ayudas es precisamente una de las razones que pueden explicar las diferencias de posiciones de los pescadores cántabros y otros pescadores del Cantábrico en relación a la reapertura del caladero, ya que mientras el sector en Cantabria, según dijo, prefiere que se sigan atendiendo los informes científicos, en otras zonas de la Cornisa los pescadores han apostado por volver a faenar.

Para Oria, la postura de los que defienden la apertura del caladero puede deberse "sobre todo", a que "no han recibido ninguna ayuda de sus gobiernos autonómicos" y "lo están pasando mal", pero insistió en que ése no es el caso de Cantabria, donde sí ha habido ayudas regionales.

SECTOR CONSERVERO.

No sucede lo mismo con el sector conservero y semiconservero, que se ve también afectado por la crisis de la anchoa pero al cual la Consejería de Pesca no puede destinar ayudas.

En este sentido, y frente a las críticas reiteradas desde la Federación Agroalimentaria de CC.OO. de Cantabria, el consejero recalcó que el Fondo Europeo de la Pesca (el antiguo IFOP) "no permite en absoluto a los gobiernos autonómicos ni central pagar a los trabajadores de las conserveras y semiconserveras".

"¡Qué más quisiéramos nosotros! Se lo he repetido a la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras por activa, por pasiva y por perifrástica", apostilló Oria, quien lamentó que los "tiros" se dirijan "siempre" hacia su Consejería, cuando estas ayudas, en todo caso, deberían estudiarse por parte de la autoridad competente en materia laboral.

Además, resaltó el "esfuerzo" realizado por el Gobierno de Cantabria en los últimos años para la mejora del sector conservero de la región, que en la actualidad es "la admiración prácticamente de todo el país".

CALIDAD.

En adelante, una medida que cree que puede ser importante para el sector conservero cántabro es la adopción de una marca de calidad, aunque consideró una pena que sea ahora, cuando la anchoa "empieza a desaparecer" de las costas del Cantábrico, cuando los empresarios de la conserva y la semiconserva están "a punto de ponerse de acuerdo" para dotarse de una marca.

Según dijo, aunque "la anchoa se vende por sí misma", con una marca de calidad "será mucho más fácil y mucho más creíble". En esta línea, subrayó la necesidad de diferenciar entre la anchoa pescada en el Cantábrico y la pescada fuera y elaborada en Cantabria, lo cual también aporta un "valor añadido". A su juicio, "el consumidor tiene derecho a saber exactamente de dónde es esa anchoa" y "tiene que constar y pagar, según de dónde sea".