MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino prevé una negociación "difícil e intensa" en torno a la próxima reforma de la Política Común de la Pesca (PCP), dada la "gran divergencia de opiniones" que ya se ha constatado en relación con muchos aspectos de esta política comunitaria.
Durante su intervención en los Desayunos del Clúster Marítimo Español, la secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, destacó que España, que cuenta con un "importante peso relativo" en el conjunto de la flota comunitaria con casi 11.000 buques, tendrá una posición "clara y equilibrada" en esta negociación.
"Aunque la contribución del sector en términos del PIB es pequeña para el conjunto del país, tiene una importancia local más allá de su importancia económica por su concentración en determinadas regiones del litoral", señaló Villauriz.
En este sentido, advirtió de que la localización geográfica se tendrá en consideración a la hora de plantear las posiciones del Gobierno español dado que "un cambio en los parámetros de funcionamiento puede tener un impacto sobre la economía de la zona".
Villauriz destacó que el sector pesquero español tiene presencia en casi todas las aguas del mundo (caladero nacional, aguas comunitarias e internacionales). "Como principal potencia pesquera en la Unión Europea, España deberá jugar un importante papel en las discusiones, en los debates y en la resolución de esta política pesquera común", remarcó.
La secretaria general del Mar indicó que los pronunciamientos de la comisaria, María Damanaki, reflejan que los aspectos medioambientales inspirarán esta reforma y España "puede compartir este planteamiento". "Sin embargo, entendemos que la sostenibilidad tiene que estar presente en todo su significado", dijo Villauriz, en alusión a la necesidad de garantizar la actividad pesquera.
Según señaló, la propia Comisión Europea considera que la PCP, que afronta su tercera reforma, es una de las políticas comunitarias "más controvertidas y polémicas". La PCP deberá reformarse durante 2012 para tener un modelo aplicable a partir de enero de 2013.
A partir del próximo mes de julio está previsto que se aprueben dos reglamentos y que se produzcan dos comunicaciones de Bruselas sobre la reforma, pero hasta diciembre no se presentará el planteamiento financiero, ya que "éste tiene que esperar al esquema de las perspectivas de la UE 2013-2020". En relación con el componente financiero, Villauriz apuntó que se apuesta por mantener "un volumen al menos similar al actual".
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