A CORUÑA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de un millar de pescadores participó hoy en una marcha protesta por las calles de A Coruña que finalizó con el reparto gratuito de más de 4.000 kilos de pescado en la Plaza de María Pita.
De este modo, denunciaron la situación de "enfermedad" que vive el sector por la carestía del combustible y la caída de precios del pescado en primera venta, al tiempo que reprobaron la falta de medidas por parte de la Administración para hacer frente a esta situación.
Con cánticos como 'Queremos pan, queremos vino, queremos a Zapatero colgado de un pino' o "Elena Espinosa eres un mentirosa", los manifestantes, convocados por la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero, salieron a las doce del mediodía de la lonja de A Coruña.
Las pancartas que encabezaban la marcha recogían las reivindicaciones en las que insiste en el sector, como 'Por falta de ayudas estamos muriendo'. Entre el ruido de silbatos, bocinas y letra versionada del famoso 'Chiki chiki' de Eurovisión, el delegado en Galicia de la plataforma, Manuel Iglesias, acusó a la Consejería de Pesca de "mentir" al cifrar la actividad de la flota de bajura en un 90 por ciento.
Precisamente, apuntó a la "alta participación" de trabajadores de la flota de bajura en esta manifestación como prueba de que, a día de hoy, el 80 por ciento de la flota artesanal está amarrada, secundando la decisión de la mayoría de las embarcaciones de litoral y altura.
En todo caso, adelantó que esta cifra se elevará al 100 por cien el próximo lunes para la flota de bajura y del día 13 para el resto de embarcaciones de altura, que todavía no han podido llegar a puerto. A partir de este momento, auguró que será cuando los mercados comiencen a sufrir los efectos del desabastecimiento.
Manuel Iglesias celebró la "inaudita" unión de todo el sector pesquero ante este frente común por la subida de los carburantes y bajada del valor de los productos pesqueros. "Es la primera vez que el sector pesquero consigue un paro tan alto", puso en valor y recordó que es "muy difícil" unirse por la distintas modalidades de actividad y artes que existen.
TRES PARADAS POR EL CAMINO.
Los marineros aprovecharon su recorrido para acudir a la Delegación de la Consejería de Pesca en A Coruña, la Delegación del Gobierno en Galicia, y la Subdelegación del Gobierno en A Coruña para entregar un escrito con sus reivindicaciones y pedir que se les "escuche".
En la Delegación del Gobierno no pudieron ser atendidos por Manuel Ameijeiras --"porque se encontraba en Vigo", les comunicaron-- pero fueron atendidos por el jefe de su Gabinete, según explicó el presidente de la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero, Francisco Fernández, quien visiblemente satisfecho pidió a los participantes un "aplauso" ya que "se comprometieron" a trasladar sus demandas.
PESCADO GRATUITO.
Dos horas después de su salida de la lonja y tras recorrer el centro de la ciudad con consignas en las que preguntaban "¿Dónde está Anxo Quintana y los de Nunca Mais?", llegaron a la Plaza de María Pita en la que repartieron 4.000 kilos de merluza, jurel y raya a más de medio centenar de personas que se apiñaron entorno al camión de los pescadores.
Torcuato Teixeira, patrón mayor de la flota de A Coruña, argumentó que con el interés mostrado por la población "se demuestra que el pescado gallego no tiene competencia y que sólo necesita condiciones dignas de comercialización".
En este sentido, explicó el reparto gratuito de pescado tenía la intención "de no molestar a nadie" y sólo para dar a conocer que lo está ocurriendo "y reivindicar que se venda dignamente el pescado gallego".
PETICIÓN DE DIMISIÓN DE CARMEN GALLEGO.
Teixeira exigió la "dimisión" de la consejera de Pesca, Carmen Gallego, a quien reprobó por su actitud ante la crisis. "Tiene que dar la cara y luchar por una de las flotas más importantes de Europa", le exigió.
Asimismo, demandó un control sanitario y de etiquetado para los productos de importación porque "el mercado está sufriendo graves perturbaciones por su competencia desleal", denunció.
DEMANDAS.
Solicitó además que "a medio plazo" haya inspecciones "y controles reales". Precisamente, recordó que ayer recorrieron los principales mercados de la ciudad "y muchos de ellos tenían unas condiciones impresentables, vendían pescado de importación como gallego o sin etiquetar", alertó.
Entre las medidas exigidas también apuntó la promoción del consumo de pescado nacional en los hospitales, comedores y colegios públicos "porque es una vergüenza que nuestros niños coman pescado de importación".
En materia económica demandó que se garantice un precio de combustible entorno a los 30 céntimos de euro y que se ponga en marcha un plan de retirada de las embarcaciones menos eficientes con bonificaciones, así como que la flota gallega pueda beneficiarse de un mayor número de ayudas europeas.
