Economía/Pesca.- Oceana reclama a Italia y Francia más control sobre barcos que pescan con redes de deriva ilegales

Actualizado: miércoles, 14 mayo 2008 18:49

Identifica 151 embarcaciones, 69 francesas y 82 italianas, que pescan todavía en 2007 con este método de pesca prohibido por la UE en 2002


BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -

La científica marina de la organización internacional para la protección del medio marino Oceana, María Cornax, reclamó hoy "más control" a los Ejecutivos italiano y francés para impedir la pesca ilegal en aguas internacionales del Mediterráneo con redes de deriva, método de pesca que fue prohibido por la Asamblea General de la ONU hace 15 años y, posteriormente, por la Unión Europea en 2002. A pesar de estar prohibido este método de pesca, patrullas de la organización identificaron de forma documentada, con imágenes y vídeos, 151 embarcaciones --69 francesas de las 92 halladas y 82 italianas de las 137 encontradas-- que todavía pescan con redes de deriva en 2007.

Así lo recogen dos estudios de la organización que, elaborados por la bióloga marina y presentados hoy en Bruselas, analizan la pesca ilegal con este método por parte de embarcaciones italianas y francesas en el Mediterráneo.

Por su parte, el director ejecutivo de Oceana en Europa y biólogo marino, Xavier Pastor, lamentó "la pasividad" de los Gobiernos italiano y francés por no actuar para impedir esta práctica y denunció que aprovechen "el vacío legal" de la normativa comunitaria para "ignorarla". Incluso, llegó a denunciar el acoso que sufren por estas embarcaciones implicadas en actividades ilegales para impedir que Oceanía documente su "fraude".

Asimismo, lamentó que "Europa no haya sido capaz de controlar la aplicación" de la prohibición de este método, a pesar de que su uso "es muy fácil de identificar tanto en alta mar como en los puertos" y más aún, dijo, cuando "millones de euros de los contribuyentes europeos han sido empleados en subsidios a la reconversión" de las flotas pesqueras.

En el caso del primer paquete de ayudas europeas a la reconversión de flotas, Italia se benefició de unos 97 millones de euros, mientras que, en el caso del segundo paquete, de los 5 millones presupuestados por la Comisión Europea, las embarcaciones italianas se beneficiaron de unos 900.000 euros. Por su parte, el Gobierno no se ha adherido al plan de reconversión hasta el año pasado y, en estos momentos, las embarcaciones francesas, según cálculos de Oceana, podrían beneficiarse de unos 3 millones de euros para su reconversión.

Pastor explicó que estas redes "de 10 o más kilómetros de longitud y 30 metros de altura", que son utilizados en la actualidad por "embarcaciones no muy grandes" en el Mediterráneo, provocan un especial daño a especies marinas como los cetáceos, delfines, ballenas, tiburones, tortugas marinas y focas, especies que, recordó, "no son el objetivo de la pesca", además de "daños medioambientales".

En el caso italiano, Cornax pidió al Ejecutivo italiano aplicar medidas de control en embarcaciones y puertos para evitar la pesca ilegal con redes de deriva por su flota en el Mediterráneo además de "destruir" dichas redes en lugar de "sancionar" a los barcos y, posteriormente, "devolver las redes de deriva a los pescadores", mientras que, en cambio, recomendó al Gobierno francés "aprender" de la experiencia italiana "ahora que han asignado subvenciones para la reconversión" de su flota e identificar "adónde van a parar los subsidios". A pesar de que en la presente campaña, las embarcaciones francesas no están empleando las redes de deriva, Cornax recalcó que "siguen a bordo de los barcos" y nada impide que las utilicen "mañana o en unos meses".

"Todo se resume a más control (...) No hay controles de desembarcos, actividades pesqueras ni de licencias", explicó la bióloga marina, para quien la falta de control está provocando que "los bancos de peces desaparezcan muy rápidamente". La mayoría de estas embarcaciones, cuya actividad fue denunciada hace dos años por la organización "han sido descubiertas de nuevo" pescando ilegalmente", lamentó.

En el caso español, Pastor aseguró que "es una de las pocas prácticas de pesca ilegal" que no practican las embarcaciones españolas, después de que el Gobierno de Felipe González prohibió la pesca con redes de deriva cuando la ONU lo reclamó. Hasta principios de los 90, sin embargo, España contaba con unos 20 o 30 barcos que pescaban con redes de deriva en el sur del país.

En cualquier caso, la organización internacional que trabaja para proteger el medio marino, pide que las autoridades europeas reconozcan la existencia de la pesca ilegal con estas redes, sobre todo, teniendo en cuenta que los Estados miembros analizan en la actualidad las nuevas propuestas del Ejecutivo comunitario para acabar con la pesca ilegal y no declarada.