Economía.- Los sindicatos de Alitalia mantienen sus diferencias a pocas horas de que se decida el futuro de la compañía

Actualizado: jueves, 18 septiembre 2008 14:24

ROMA, 18 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

Persiste la división entre los sindicatos de Alitalia a pocas horas de que venza el plazo para llegar a un acuerdo sobre Alitalia. El riesgo de que la compañía quiebre definitivamente es cada vez más alto, sobre todo después de que el presidente del consorcio empresarial italiano que estaría dispuesto a invertir en el proyecto, Roberto Colannino, asegurara ayer que sin consenso retirará su oferta.

Los nueve sindicatos siguieron manteniendo reuniones a lo largo de toda la noche, pero las únicas que ya han manifestado su apoyo al plan son los generales Cisl, Uil y Ugl. Los seis restantes --el también general Cgil y los autónomos Sdl, Anpac, Up, Anpav y Avia--, en cambio, están preparando una contrapropuesta que ultimarán esta mañana.

Los sindicatos han convocado una última reunión que iniciará dentro de pocos minutos y que deberá terminar antes de las 16.00 horas con el objetivo de presionar todavía más al consorcio empresarial e intentar mejorar la situación laboral de los empleados, sobre todo a nivel contractual.

El consorcio, que ha sido bautizado con el nombre Compañía Aérea Italiana (CAI) se reunirá a las 16.00 horas para decidir finalmente si retira o no su oferta. La alternativa a la CAI "es el desastre", volvió a alertar esta mañana el ministro de Trabajo del país, Maurizio Sacconi.

"Es difícil prever lo que sucederá. El futuro está colgando de un hilo", subrayó. Y a los seis sindicatos que han anunciado una posible contrapropuesta, advirtió que "ya no queda tiempo para negociar".

En realidad, las negociaciones con los sindicatos se han alargado una semana más de lo inicialmente previsto debido al férreo rechazo de algunos de ellos a firmar el acuerdo. Sin embargo, el comisario extraordinario de la aerolínea, Augusto Fantozzi, insiste día tras otro en la necesidad de cerrar el pacto lo antes posible, dada la crítica situación financiera en que se encuentra la aerolínea.

De hecho, Fantozzi asegura que si la CAI se retira, se verá obligado a declarar la bancarrota definitiva de la aerolínea de bandera italiana.

Por su parte, el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, ha advertido a los sindicatos que si la empresa acaba por cerrar, el Gobierno no garantizará a los 20.000 trabajadores que se quedarán en la calle las mismas condiciones de asistencia que aseguraría a los cerca de 3.000 que serían despedidos con el plan CAI.

Precisamente una intervención de Berlusconi contra el sindicato Cgil provocó el distanciamiento de éste de las posiciones del Gobierno, pese a que había firmado un acuerdo marco con el Gobierno sobre el plan.

No obstante, parece que la alusión de Berlusconi a los motivos "políticos" por los que se suele mover la Cgil sentó como un jarro de agua fría en el sindicato, que desde entonces se ha alineado en el grupo de sindicatos más reticentes al plan.

Por esta razón, el ex ministro de Exteriores y exponente del Partido Democrático (Pd), Massimo D'Alema, tildó la intervención de Berlusconi como una "agresión" al sindicato, realizada con su "acostumbrada prepotencia y arrogancia", según declaró a la televisión 'La 7'.