BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Telefónica, César Alierta, se entrevistó hoy durante casi una hora con la comisaria responsable de Sociedad de la Información, Viviane Reding, y discutió con ella sobre el paquete de reforma del sector de las telecomunicaciones que presentará el Ejecutivo comunitario el próximo martes 13 de noviembre.
La propuesta incluye la separación funcional de los grandes operadores entre redes y servicios, algo a lo que se opone la compañía española.
Alierta no quiso hacer declaraciones a la prensa a la salida de la reunión con Reding y se limitó a decir que ésta había sido "muy agradable". El portavoz de la comisaria, Martin Selmayr, confirmó que durante el encuentro se abordó el paquete de reforma de las telecomunicaciones, pero eludió dar más detalles.
El presidente de Telefónica dijo en una reciente intervención pública que la separación funcional de redes y servicios constituye un "paso atrás" que no permitirá que se alcance una velocidad de 50 megas en acceso a Internet de banda ancha.
Alierta señaló que los usuarios demandan cada vez más velocidad de banda ancha, que a su juicio no se conseguirá con la separación funcional, sino con una mayor inversión. Asimismo, indicó que el modelo de separación adoptado por países como Reino Unido es anterior al 'boom' de la banda ancha.
La comisaria Reding propondrá que los reguladores nacionales (en el caso español, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones) tengan la posibilidad de forzar la separación funcional de un operador como último recurso en caso de que no hayan funcionado otras medidas correctoras para aumentar la competencia.
"He llegado a la conclusión de que el instrumento de la separación funcional debe incluirse en la caja de herramientas de los reguladores nacionales para que se use en los casos más recalcitrantes en los que se han intentado otras medidas correctoras pero han fracasado", dijo en un reciente discurso en Atenas.
A su juicio, la separación funcional puede resolver problemas de competencia permitiendo la entrada de nuevas empresas que tengan acceso a la red y fomentando la inversión en las infraestructuras, lo que según su razonamiento acelerará la penetración de la banda ancha. En este sentido, la comisaria pone siempre como ejemplo el caso de Reino Unido, donde ya se ha aplicado esta medida con British Telecom y ha dado buenos resultados en términos de inversión en red y aumento de líneas desagregadas.
El Ejecutivo comunitario propondrá también el próximo martes reforzar la independencia de los reguladores nacionales y crear una nueva Autoridad Europea del Mercado de las Telecomunicaciones, una iniciativa que tampoco agrada a los grandes operadores comunitarios porque temen un incremento de regulación en el sector.
