BRUSELAS, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se reunió hoy con representantes de los principales operadores comunitarios de telefonía, entre ellos el presidente de Telefónica, César Alierta, para discutir sobre la situación del sector y su posible contribución al plan europeo de recuperación frente a la crisis.
También se habló de las propuestas reguladoras que prepara el Ejecutivo comunitario y que preocupan a las empresas, como la que forzará la reducción de las tarifas de terminación de las llamadas o la que obligará a dar acceso a los rivales a las nuevas redes de fibra, según las fuentes consultadas.
El portavoz de Telecomunicaciones del Ejecutivo comunitario, Martin Selmyar, explicó que el objetivo del encuentro era únicamente un "intercambio de puntos de vista" entre representantes del sector de las telecomunicaciones sin "resultados concretos".
Además de Barroso, estuvieron presentes en el encuentro la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, y la responsable de Competencia, Neelie Kroes. Por parte de la industria, además de Telefónica acudieron representantes de British Telecom, Vodafone, Telecom Italia y Deutsche Telecom. También hubo representantes de los fabricantes de teléfonos Nokia y Ericsson. Alierta no quiso hacer declaraciones al término de la reunión.
Por lo que se refiere a las tasas de terminación, que son las tarifas mayoristas cobradas por el operador de un cliente que recibe una llamada al operador de la red de la persona que está llamando, el Ejecutivo comunitario pretende aprobar en abril un método uniforme de cálculo que se traduciría en una fuerte reducción del precio.
La mayoría de los operadores, con la excepción de British Telecom, volvieron a expresar su rechazo a esta iniciativa durante la reunión con Barroso, Kroes y Reding. Los más activos en su protesta fueron Deutsche Telecom, Vodafone y Telecom Italia.
Por su parte, Telefónica considera que esta propuesta tendrá "una serie de consecuencias adversas para el bienestar social", según se recoge en los comentarios que envió a la consulta pública realizada por Bruselas en junio.
En concreto, el operador español alerta de que subirán los precios que pagan los usuarios, especialmente los que utilizan tarjeta prepago o los usuarios de móvil en zonas rurales, ya que los operadores deberán hacer frente a costes no recuperados de entre 6.500 y 8.700 millones. Y se reducirán los incentivos para la innovación.
Otra iniciativa polémica es la recomendación que prepara Bruselas para fomentar el acceso a las nuevas redes de fibra óptica en Europa. Los operadores no quieren que se les obligue a dar a los rivales acceso a su red a precio de coste. Sin embargo, el principio básico del proyecto de recomendación de la Comisión es que las autoridades reguladoras nacionales deberán dar acceso a las redes de los operadores dominantes al nivel más bajo posible.
Barroso discutió también con los operadores la contribución del sector de las telecomunicaciones al plan europeo de recuperación para salir de la actual crisis. Los operadores, entre ellos Telefónica, han expresado en reiteradas ocasiones su disposición a invertir, ya disponen de suficiente liquidez a diferencia de otros sectores, siempre que el marco regulador esté claro y sea estable.
