MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Las operadoras de telefonía móvil modificaron sus tarifas con variaciones que oscilaron entre descensos del 1% y subidas del 2% al adaptarlas a la nueva tarificación por segundos que entró en vigor el pasado 1 de marzo, informó hoy el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros.
"La diferencia de precios oscila entre el -1% y el 2%; ésas son la 'enormes' subidas y 'abusos' aplicados por las compañías", señaló Ros desvelando los resultados del informe elaborado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) a petición de los ministerios de Industria y Consumo.
El secretario de Estado destacó durante la inauguración de la jornada "Nuevos escenarios para las TIC", que España se encuentra entre los líderes europeos de telefonía móvil en "calidad, cobertura y portabilidad". Ros añadió que el sector de las telecomunicaciones está "saneado" y "no crece en precios de forma abusiva".
Tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Mejora de la Protección de Usuarios y Consumidores el pasado mes de marzo, las principales asociaciones de usuarios denunciaron que Orange, Movistar y Vodafone habían aplicado, de forma "abusiva e injustificada", incrementos similares en sus tarifas, insinuando que éstas habían concertado sus precios e incluso convocando un "día sin móvil" en señal de protesta.
APUESTA POR LA COORDINACIÓN ENTRE EL GOBIERNO Y LA CMT.
Ros destacó que es necesario llevar a cabo un cambio progresivo en la regulación del sector, que debe basarse cada vez más en aspectos generales de defensa de la competencia y menos en los aspectos sectoriales.
A nivel europeo, el secretario de Estado expresó la necesidad de actualizar el marco regulatorio, que se está quedando "obsoleto", antes de 3 ó 4 años. "Hay que acelerar al menos algunos de los elementos claves del marco de referencia", indicó. Para ello, abogó por incluir aspectos como las nuevas redes, el espectro, el servicio universal o el papel de los reguladores.
A este respecto, Ros señaló que los reguladores del sector de telecomunicaciones cumplieron sus objetivos en el pasado, cuando tenían que establecer los límites a los monopolios para que pudieran entrar en el mercado jugadores alternativos y para que las empresas fueran independientes del Gobierno.
Al margen de la jornada, Ros explicó que no ve necesaria una separación entre la CMT y el Gobierno, sino que debería existir una coordinación entre ellos. Agregó que esta doble regulación en España podría tender a desaparecer porque existe suficiente competencia.
En cuanto a Europa, el responsable de la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones señaló que "la situación de cada país es diferente, por lo que no es necesario que exista un regulador europeo único".