Economía/Telecos.- Telefónica reitera ante la Eurocámara su oposición a la separación funcional de los operadores

Actualizado: miércoles, 27 febrero 2008 14:57

BRUSELAS, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de Telefónica y director de su oficina internacional, Carlos López Blanco, reiteró hoy su oposición a la propuesta de la Comisión Europea de dar poderes a los reguladores nacionales para imponer a los operadores dominantes la separación funcional entre el departamento de servicios y el de gestión de redes con el objetivo de fomentar la competencia.

En una comparecencia ante la comisión de Industria de la Eurocámara, López Blanco aseguró que la separación funcional es una medida correctora "innecesaria" y "compleja de aplicar" y provocará una paralización de las inversiones en las nuevas redes de fibra.

Esta medida "produce el efecto de confundir al sector sobre los problemas reales de la industria" ya que, según dijo, en los próximos meses no se discutirá sobre la creación de un mercado único europeo de telecomunicaciones o sobre las redes de nueva generación sino sobre si la separación funcional es o no apropiada. Ello dará ventaja a las empresas norteamericanas y asiáticas frente a las comunitarias.

López Blanco aseguró que la separación funcional "tampoco representa un beneficio para la competencia ni para los clientes". Al contrario, consagrará la fragmentación en mercados nacionales y frenará a las compañías a la hora de ofrecer nuevos servicios a los clientes.

El representante de Telefónica dijo que la nueva normativa comunitaria de telecomunicaciones debería tener como prioridad el desarrollo de las nuevas redes. Para ello, reclamó la desregulación progresiva de los mercados donde ya hay suficiente competencia y se mostró contrario a incrementar los poderes de la Comisión Europea para vetar las medidas correctivas que decidan los reguladores nacionales.

Pese a las críticas, López Blanco aseguró que las propuestas de la Comisión incluyen elementos positivos como la liberalización del espectro. Pero pidió a la Eurocámara y a los Veintisiete que cambien los planes de Bruselas y garanticen que las empresas europeas mantengan una posición de liderazgo en el desarrollo de las nuevas redes como ocurrió en el caso de la telefonía móvil.