Economía/Turismo.- La Eurocámara expresa reservas sobre la utilización de escáneres corporales en los aeropuertos

Actualizado: jueves, 23 octubre 2008 16:19

Pide a la Comisión más información sobre el impacto en la salud y en la dignidad humana antes de decidir

ESTRASBURGO (FRANCIA), 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy una resolución en la que expresó reservas sobre la utilización de escáneres corporales en los aeropuertos por considerar que esta medida podría tener un impacto grave en los derechos fundamentales de los ciudadanos. La Eurocámara pidió a la Comisión que recabe más información antes de decidir si aprueba o no el uso de estas máquinas, que proporcionan una imagen de las personas como si estuvieran desnudas.

La resolución, que fue aprobada por 361 votos a favor, 16 en contra y 181 abstenciones, pide que se evalúe el impacto de esta medida sobre la dignidad de los ciudadanos, consultando a la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales y al Supervisor Europeo de Protección de Datos.

Los eurodiputados consideran que los escáneres corporales "pueden ser una de las respuestas técnicas para mantener un alto nivel de seguridad en los aeropuertos europeos". Además, subrayan que, de cara a la utilización de estos escáneres, es esencial "disponer de un marco europeo para garantizar los derechos de los pasajeros europeos y evitar que cada aeropuerto aplique reglamentaciones diferentes".

En todo caso, el Parlamento reclama un conocimiento exhaustivo de los riesgos que puede acarrear para la salud y la dignidad esta medida, y también un análisis sobre como evitar los abusos, en qué situaciones se haría uso de los escáneres, si este uso sería voluntario y el tratamiento de las imágenes resultantes.

Los escáneres corporales lograrían, gracias a una tecnología de "onda milimétrica", una imagen definida del cuerpo humano por debajo de la ropa, lo que sería útil para visualizar armas y otros objetos, pero supondría también una imagen al desnudo de la persona, con todos los detalles, incluidos los órganos genitales.

La Comisión Europea propuso el pasado mes de septiembre que los escáneres corporales se incluyan en el catálogo de medidas de seguridad que pueden usarse en los aeropuertos. El Ejecutivo comunitario pide que el uso de los escáneres sea voluntario para los pasajeros y para los Estados miembros y que todos los aeropuertos cuenten con medios de control alternativos para los ciudadanos que no quieran pasar por estos escáneres, según explicó el portavoz de Transportes, Jens Mester.

El portavoz explicó que todavía no hay una decisión final sobre el uso de estos escáneres y garantizó que el Ejecutivo comunitario tendrá en cuenta las preocupaciones de la Eurocámara. Subrayó que estos escáneres pueden ser una ventaja para los pasajeros porque reducirán las colas en los controles y además evitarán los cacheos por parte de los agentes de seguridad.

LOS ESPAÑOLES, EN CONTRA

En el debate sobre esta cuestión celebrado el martes, los eurodiputados españoles de todas las fuerzas políticas manifestaron sus reservas sobre el uso de los escáneres corporales. El popular Luis de Grandes declaró que la medida le parecía "absolutamente inadecuada", aunque se dijese que sería voluntaria.

Aceptó que pueda ser útil a veces para complementar otros controles pero opinó que nunca debe sustituir a otras formas de control aceptadas por todos. Además, criticó duramente que la medida se apruebe a nivel técnico y no a nivel político, y recordó el malestar de la Eurocámara por la norma para restringir los líquidos en el equipaje de mano para ilustrar lo necesario de evaluar el impacto de dicha medida.

Por su parte, el eurodiputado del PSOE Javier Moreno, insistió en la necesidad de transparencia pues el tema de los escáneres "afecta directamente a la seguridad e intimidad de los ciudadanos", y recordó que se debía evitar la opacidad con la que se habían impuesto las últimas medidas de seguridad aérea porque de lo contrario se podría cuestionar la legitimidad y el control democráticos. Además, señaló que era muy importante poder asegurar el adecuado control de las imágenes resultantes y su inmediata supresión.

El representante de Convergència i Unió, Ignasi Guardans, criticó también que una medida así se apruebe a nivel técnico y explicó que no se estaba cuestionando sólo qué máquina es más eficaz para los controles de seguridad, si no, sobre todo, cómo garantizar los derechos fundamentales. Consideró inaceptable tomar una decisión sin analizar cuidadosamente el impacto de su implantación, y detallar un cuadro jurídico que asegure el respeto de los ciudadanos y de sus imágenes.

Por parte de Izquierda Unida, Willy Meyer criticó también la opacidad en materia de seguridad aérea. Repitió que era necesario contar con el Parlamento para decisiones de tal calibre, pero también con la sociedad, porque según dijo lo que se plantea puede cruzar la frontera entre la seguridad y el derecho a la intimidad, a la protección de datos y a la dignidad. Exigió un amplio debate público antes de aprobar las medidas.