GIJÓN, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de la Acción Sindical y el representante de los trabajadores de las empresas auxiliares en ArcelorMittal de USO, Ángel Suárez y Rafael González Valbuena, valoraron hoy como "positivo" el documento firmado hoy con la multinacional siderúrgica, ya que permitirá la estabilidad en el empleo y el cumplimiento de unas garantías laborales y económicas, sin salidas "traumáticas" para ningún empleado.
"No habrá despidos", aseguró Suárez en rueda de prensa en la sede gijonesa de USO, al tiempo que remarcó el hecho de que no firmar el acuerdo sería "una catástrofe". El acuerdo permitirá la jubilación de 200 trabajadores de las auxiliares y la internalización de otros 300, mientras que para el resto, unas 1.800 personas, se buscará la estabilidad en el empleo. A fecha del pasado 30 de marzo, había 2.439 trabajadores de auxiliares.
Asimismo, según USO, el documento firmado "no coarta" en que en casos concretos se pueda buscar soluciones a trabajadores mayores de 50 años, después de estudiar el mapa de internacionalizaciones. Además, las internalizaciones se aplicarán tanto a los fijos de obra como a los fijos de empresa, lo que, en su opinión, "engrandece el documento".
Según Suárez, la negociación "no se podía dilatar más". "Podemos darnos por contentos", afirmó. "Habrá solución para los problemas", dijo antes de añadir que el documento comarca ninguna edad.
Suárez opinó que la producción de ArcelorMittal no puede estar en manos de subcontratas, por lo que cree que los empleados de estas deben ir pasando progresivamente a ser de la plantilla de la acería.
De otra forma, estaríamos pendientes de convenios que no tienen que ver con Arcelor pero que repercuten en su producción. "Nos estamos jugando el futuro", aseguró. Para él, a la multinacional "con 18 hornos parados en Europa, le importa poco Asturias o cualquier región".
Por su parte, Valbuena, quien firmó el acuerdo junto a Suárez en representación de USO, destacó que el documento contempla la creación de una Comisión de Seguimiento del acuerdo alcanzado, que participará en el proceso de internalización para determinar los puestos y los baremos a aplicar. La Comisión podría reunirse este mismo jueves.
A su juicio, es un documento "muy abierto" que no coarta el proceso de selección y que recoge la voluntad de la multinacional de estabilizar el sector. De hecho, indicó que el nuevo mapa de reordenación de las auxiliares va encaminado a garantizar el empleo de esos 1.800 trabajadores, que es el número mínimo con el que se puede sacar adelante la producción. Asimismo, de 42 empresas auxiliares se pasará a 26.
También resaltó que el documento ofrece garantías económicas, de contrato o recolocación en un puesto, si no idéntico, similar, que lo decidirá la Comisión de Seguimiento. Para él, con este documento se da "cobertura a la inmensa mayoría del sector y se garantiza que lo pactado se cumpla". "No se puede tirar por la borda por problemas puntuales de unos pocos", matizó.
Valbuena añadió que el acuerdo es "el comienzo del trabajo serio", donde hay que empezar a marcar un calendario de internalizaciones. A su juicio, USO trabajará para que el mapa de reorganización sea lo "mínimamente lesivo" y que lo pero sea la movilidad a un puesto igual o similar.
Ni Suárez ni Valbuena quisieron valorar la decisión de CCOO de no firmar el documento. "Ellos verán", señaló este último. Valbuena también puntualizó que dentro de la dinámica de una multinacional siempre cabe la posibilidad del "chantaje", según unos respecto a llevarse la producción a otro lado, de "defensa de sus intereses", como diría la empresa o de "puñeta", según USO.
Para él, todas esas declaraciones sobre el 'supuesto chantaje' vinieron "de fuera de Asturias". Asimismo, señaló que no era el momento de responde a la presión con más presión. Por ello, aseguró que los estuvieron en la mesa de negociación se abstrajeron de esa posibilidad del traslado de producción para centrarse en la búsqueda de soluciones para los 500 empleados y para dar estabilidad a los 1.800 restantes.
También desvinculó la entrada en Arcelor de los trabajadores auxiliares de los eventuales, ya que aseguró que son dos cosas distintas, aunque a quien lo quiso mezclar. Es más, señaló que una vez resuelto el problema de las auxiliares y repunte la producción se acelere las contrataciones de los eventuales. A los que se incorporen tampoco les afectará el ERE.
Respecto al calendario, está prevista la incorporación de 200 trabajadores de auxiliares en el último trimestre de este año y los 100 restantes en el primer semestre de 2010, aunque precisó que irá en función de las jubilaciones mediante contrato relevo.
