MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El asesor fiscal externo de Gescartera, Julio Rodríguez Gil, negó hoy durante su interrogatorio como imputado en la octava jornada del juicio oral por el 'caso Gescartera' que ayudara a los responsables de Gescartera a justificar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la Agencia Tributaria el paradero de 24 millones de euros de los fondos depositados por los clientes en la agencia de valores.
El acusado, para el que la Fiscalía pide seis años de prisión por un presunto delito de apropiación indebida, explicó que en noviembre de 1999 Antonio Camacho le entregó tres cheques procedentes de la sucursal de 'La Caixa' de Majadahonda (Madrid) por importe de 24 millones de euros con la finalidad de constituir una sicav.
Aunque los cheques venían de una cuenta sin fondos, "Camacho me dijo que el dinero iba a llegar", declaró. En dichos cheques figuraba como librador la sociedad Hari 2000 con una cuenta domiciliada en Caixa Catalunya de la que Rodríguez era administrador.
El acusado explicó que ese dinero procedía de "nuevos clientes" de Gescartera interesados en la constitución de la sicav y a través de la cual se iba a repatriar el dinero depositado en el extranjero. Camacho entregó un certificado de 'La Caixa' ante la CNMV para justificar el ingreso de dichos fondos que resultó ser falso.
El acusado explicó que Camacho le envió toda la documentación referente a los clientes que supuestamente iban a formar parte de la sicav y que él "nunca" tuvo relación con el organismo regulador.
Al advertir que el dinero no iba a llegar y que la sicav no iba a constituirse, ambos pactaron "romper los cheques" por valor de 24 millones de euros que tenían por duplicado, apuntó. Rodríguez negó que la necesidad de anticipar los fondos se debiera a una "justificación" ante la CNMV. "Nunca lo haría porque sé que eso es engañar", afirmó.
Según explicó el acusado, mandó a su secretaria, que fue la persona que entregó toda la documentación ante la CNMV, romper los cheques. "Como era muy eficaz los guardó en la caja fuerte", ironizó. Por su parte, Camacho también guardó los cheques "ahora sé que no los ha roto y por eso estoy aquí", puntualizó.
Rodríguez explicó que comenzó su relación con Gescartera asesorando fiscalmente a cinco clientes que fueron las sociedades Promociones Andolini y Breston Consulting, propiedad de Camacho y a tres particulares entre los que se encontraba el imputado por facilitar testaferros para asignar pérdidas Carlos Pascual Ortín Barrón. "Todos ellos tenían incrementos de patrimonio no justificados" detectados por la Agencia Tributaria, declaró.
El acusado negó también haber aportado a Gescartera una relación de personas que bajo el nombre de 'Agrupación Rodríguez Gil' se les asignaron pérdidas con la finalidad de justificar plusvalías cobradas por comisiones. "Nunca he suministrado datos a nadie", afirmó.
La Fiscalía acusa a Rodríguez de captar a testaferros para la asignación de péridas, así como de la emisión de los documentos usados para engañar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Intervino en labores de asesoramiento fiscal relacionados con clientes de Gescartera con el objeto de eludir el pago de impuestos y en expedientes de la Administración Tributaria junto con Ortín Barrón. Está acusado de haber recibido fondos de Gescartera que no se corresponden con inversión como clientes por importe de más de 300.000 euros.
