La consejera de Administraciones Públicas asegura que de momento no plantean reducir la convocatoria de empleo público
TOLEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha está comprometido a congelar los sueldos de los altos cargos de cara al próximo ejercicio, el del 2009, decisión orientada en la dirección que la situación económica requiere. No obstante, mantendrá su compromiso con la prioridad del gasto social.
Así lo anunció la vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, a preguntas de los medios, tras la toma de posesión del presidente de la Comisión Regional de la Competencia de Castilla-La Mancha, Sebastián Fuentes Guzmán.
La responsable de las finanzas castellano-manchegas defendió que la Comunidad Autónoma siempre se ha caracterizado por tener unos gastos de mantenimiento inferiores a los de otros territorios, "y en ese sentido nos parece positiva las intención del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, de congelar los sueldos de los altos cargos".
"El presidente regional, José María Barreda está decidido a ponerlo en marcha en nuestra comunidad de cara al presupuesto de 2009 que es sobre el que podemos actuar. Podemos hacer declaraciones grandilocuentes pero el espacio sobre el que podemos actuar es sobre el 2009 y todo lo demás no pasa de ser pura demagogia", reiteró la consejera.
La vicepresidenta segunda del Ejecutivo regional afirmó sobre la congelación salarial de altos cargos que se incluye en el bloque de medidas encaminadas "a elegir con cuidado las prioridades de los presupuestos, porque nuestro compromiso con la prioridad del gasto social es indudable", aseveró.
"En segundo lugar habrá una selección cuidada del proyectos de inversión, y en tercer lugar medidas que caminen en la dirección de garantizar austeridad en gasto público", dijo.
Se pronunció también sobre las iniciativas presentadas ayer por el presidente del Ejecutivo nacional, medidas que consideró "positivas porque van orientadas en la dirección que la situación económica requiere".
En opinión de la titular de la Economía castellano-manchega "el correlato de todo esto debe ser un plan de austeridad en el gasto público, porque la desaceleración también afecta a las cuentas públicas y nos parece acertado un mayor control del incremento de la plantilla y de los incrementos retributivos".
Así, recordó que en el Gobierno de Castilla-La Mancha "hace varios meses que nos hemos puesto a disposición de minimizar el impacto que los principales problemas de la economía española puede tener sobre la regional, con medidas encaminadas a inyectar más liquidez, dinamizar el sector de la construcción, favorecer el control de precios, y de los presupuestos de la comunidad, sobre todo al próximo ejercicio", concluyó.
OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO.
Sobre este asunto se pronunció la consejera de Administraciones Públicas, Sonia Lozano, también presente en la toma de posesión del primer presidente de la Comisión Regional de la Competencia de Castilla-La Mancha. Lozano señaló que lo que ha anunciado el presidente del Gobierno central es un recorte de la oferta de empleo público para el 2009, siempre respetando los "mínimos" para garantizar dichas prestaciones.
Así, recordó que en el caso de Castilla-La Mancha, el Consejo de Gobierno acaba de de aprobar la oferta de empleo público del 2008, que son poco más de 3.500 plazas, "que es más reducida que en años anteriores y que responde a la necesidades actuales de empleo de la región".
"Es muy temprano para plantear la posibilidad de reducir empleo público, y por ello será dentro de unos meses cuando se plantee esta posibilidad, pues ahora se van a convocar las plazas del 2008", indicó.
La responsable regional de Administraciones Públicas aseguró que la reducción de la convocatoria de este año, con respecto a ejercicios anteriores, no viene motivada por la desaceleración económica, si no por las necesidades reales de empleo que presenta Castilla-La Mancha.
