BILBAO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La izquierda abertzale anunciará hoy su voto en contra de la operación de fusión entre BBK y Kutxa, que se votará el viernes en las asambleas generales de ambas entidades, según confirmaron a Europa Press fuentes de este colectivo.
BBK y Kutxa celebrarán el próximo viernes sus respectivas asambleas para dar el visto bueno a la fusión y, mientras en la entidad vizcaína, se cuenta con los apoyos suficientes, en Guipúzcoa no están garantizados todos los respaldos. La aprobación precisa de dos tercios de los asistentes a las asambleas, que están compuestas por 100 representantes.
Las mismas fuentes indicaron que tanto los integrantes de la Plataforma Banatuz, como de LAB, así como los que corresponden por representación municipal se opondrán a esta operación, teniendo en cuenta que no se han atendido las distintas reivindicaciones planteadas.
En el caso de la asamblea de Kutxa, la plataforma Banatuz cuenta con ocho representantes, LAB con uno y tres corresponde a los ayuntamientos gobernados por ANV. En todos los casos, mañana se anunciará la postura contraria a la fusión.
En este proceso, la izquierda abertzale ha venido reiterando su disposición a negociar y apoyar la fusión bajo una serie de premisas y condiciones. Sin embargo, fuentes de la izquierda abertzale indicaron que, aunque ha habido alguna toma de contacto, en ningún momento se ha abierto una negociación.
En concreto, con la plataforma Banatuz se mantuvieron dos reuniones, mientras que, con el sindicato LAB, fue una única cita y en ambos casos se trató de encuentros en los que básicamente se realizó una presentación de la operación, sin llegar a abrirse un proceso negociador.
Tanto desde la plataforma Banatuz como, por su parte, LAB se trasladaron a las cajas vascas sus respectivas condiciones para poder apoyar este proyecto de fusión.
La izquierda abertzale defiende que la integración se debería "reorientar al servicio de Euskal Herria" y la nueva caja tener en cuenta "al conjunto de herrialdes" para que pueda contar con su apoyo. Otra de sus reivindicaciones se ha centrado en plantear que se refuerce el carácter social de la nueva entidad, destinando, al menos, un 50 por ciento de sus beneficios a la Obra Social.
Asimismo, reclamó un cambio en la gestión, de manera que sea "más democrática y participativa", y, sobre todo, desde el sindicato LAB se insistió en la necesidad de un marco vasco de relaciones laborales.
