PARIS, 28 Ene. (Reuters/EP) -
Jérôme Kerviel, el bróker acusado por Société Générale de haber provocado un agujero de 4.900 millones de euros de pérdidas en las cuentas de la entidad, ha acusado a otros agentes del banco francés de quebrantar las regulaciones al vender por encima del límite, dijo el lunes el fiscal de París.
El fiscal Jean-Claude Marin afirmó hoy que Kerviel había reconocido ante los investigadores que desde finales de 2005 hubo otros acuerdos irregulares.
"Hubo otros operadores que actuaron de forma similar al excederse en sus límites de negocio", dijo Marin resumiendo las pruebas entregadas a la Policía por Kerviel, quien permanece detenido desde el pasado sábado.
El fiscal señaló que la investigación había revelado que Kerviel actuó solo, pero que Eurex, el mercado de derivados europeos, había advertido a SocGen en noviembre sobre sus posiciones.
"Eurex alertó a Société Générale en noviembre de 2007 sobre las posiciones que tomó Jerome Kerviel. Cuestionado por el banco, produjo un falso documento para justificar el riesgo", dijo Marin en una conferencia de prensa.
KERVIEL AMBICIONABA CONVERTIRSE EN UN BROKER 'ESTRELLA'
Por otro lado, ha trascendido que Jérôme Kerviel admitió durante los interrogatorios haber "ocultado" sus actividades bursátiles, aunque negó haberse enriquecido o desviado fondos en su propio beneficio, según explicó el fiscal.
Por lo visto, Kerviel esperaba convertirse en un bróker 'estrella' y lograr unos beneficios que podrían haber alcanzado los 300.000 euros en 2007, agregó el magistrado. Marin anunció además que la Fiscalía ha decidido abrir una instrucción judicial por "fraude, abuso de confianza y estafa". La fiscalía ha pedido, asimismo, la detención provisional de Kerviel.
Por otra parte, los abogados del bróker han contestado la versión ofrecida por Société Générale y acusan a la entidad de levantar una "cortina de humo" para desviar la atención del público sobre las pérdidas acumuladas por el banco durante estos últimos meses.
Critican, asimismo, las condiciones "voluntariamente precipitadas y a todas luces anormales" en las que el banco liquidó sus posiciones (unos 50.000 millones de euros) que podrían haberse reconducido.