BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La multinacional finlandensa Nokia presentó hoy en Barcelona sus
nuevas terminales que permiten enviar mensajes con imagen y sonido y
cuya tecnología estará integrada en todos sus teléfonos en 2003.
El presidente de Nokia, Jorma Ollila, expresó su confianza en que
la nueva mensajería móvil multimedia permita a la compañía mantener
su liderazgo en el mercado y descartó la fusión con otros
fabricantes. "No contemplamos una posible fusión con nadie. Somos
distintos y tenemos resultados distintos a los del resto de la
competencia", dijo Olilla ante la prensa internacional, reunida por
Nokia en Barcelona.
La multinacional finlandesa posee una cuota en el mercado mundial
de móviles del 33,4 por ciento, muy por delante de Motorola (15,7 por
ciento) y Ericsson (8 por ciento).
El nuevo servicio de mensajes multimedia (MMS) estará integrado en
el 50 por ciento de las terminales de Nokia a finales de 2002 y la
totalidad de ellas en 2003.
Ollila afirmó que la mensajería multimedia permitira al fabricante
finlandés mantener su "identidad propia" y aprovechar la utilización
masiva por parte de los jóvenes de los mensajes entre móviles.
La Nokia Mobile Internet Conference, que se celebra en Barcelona
hasta el próximo 21 de noviembre, servirá para el lanzamiento de los
nuevos teléfonos con la tecnología GPRS, conocida como dos y media, y
que antecederá a la esperada UMTS, cuyo lanzamiento se ha retrasado
debido a problemas en su desarrollo.
La apertura de la conferencia incluyó mensajes en vídeo en favor
de la nueva mensajería multimedia de los máximos ejecutivos de
Vodafone, Deutsche Telekom, Orange o Telefónica Móviles.
En este contexto, el máximo dirigente de la multinacional
finlandesa presentó el nuevo teléfono móvil Nokia-7650, que lleva
integrada una cámara digital.
Este modelo, que sigue la línea en dar cada vez más espacio a la
pantalla y menos al teclado, tendrá un precio de venta al público de
550 euros (91.512 pesetas).
El presidente de Nokia justificó la decisión de la compañía de
optar por plataformas y protocolos abiertos para el desarrollo de
software y aplicaciones para sus productos. "Es una forma de
favorecer economías de escala y de que no existan costes extras para
la industria desarrolladora", señaló Ollila.
El máximo ejecutivo defendió la cultura de la "instanteneidad", en
que las imágenes son transmitidas al momento a través de móviles.
Asimismo, aseguró que los atentados del 11 de septiembre no han
afectado de forma sustancial a las previsiones de la compañía para
este año. "El año se ha configurado de una forma muy similar a lo que
se preveía", señaló Ollila.
Nokia redujo un 18 por ciento su beneficio en el tercer trimestre
del año, hasta situarlo en 126.453 millones de pesetas (760 millones
de euros).
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(EUROPA PRESS)
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