La prolongación del alto diferencial de deuda conlleva riesgos para España

Actualizado: miércoles, 15 junio 2011 15:56


MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La prolongación de las tensiones en el mercado de deuda y de los elevados diferenciales y primas de riesgo, así como un agravamiento de esta situación conlleva "algunos riesgos" para la economía española, según advierte el Banco de España en el Informe Anual de 2010.

El organismo supervisor subraya que, a pesar de que en los primeros meses de 2011 se han suavizado las tensiones, los diferenciales continúan en niveles muy elevados y no puede descartarse la eventualidad de un agravamiento que resultaría "particularmente perjudicial para una economía que sigue siendo muy dependiente del ahorro del resto del mundo".

El informe recuerda que en el caso de las administraciones públicas los mayores tipos de interés que exige el mercado ejercen una continua presión sobre las finanzas públicas, mientras que para las entidades bancarias supone un deterioro de sus márgenes de intermediación, dado que el aumento en el coste de su pasivo no puede ser trasladado a los créditos ya concedidos.

Asimismo, señala que tanto las sociedades no financieras como los hogares pueden tener que afrontar endurecimientos adicionales en las condiciones de los nuevos préstamos, ya que las instituciones financieras tendrán que trasladar a sus clientes el encarecimiento de la financiación.

Además, el organismo supervisor advierte de que si en situaciones extremas las dificultades de algunas entidades para refinanciarse en los mercados se agravan, la necesidad de realizar un ajuste más pronunciado de sus balances podría traducirse en criterios más estrictos en la concesión de créditos.

En este sentido, subraya que el encarecimiento de las fuentes de financiación de las entidades, la situación económica de algunos de sus prestatarios y su exposición al sector inmobiliario "continúan planteando retos importantes".

Por esta razón, el Banco de España defiende que las actuaciones encaminadas a reforzar la capacidad de crecimiento de la economía y las dirigidas a asentar la solidez del sistema financiero siguen siendo esenciales para alcanzar un doble objetivo.

Por un lado, para restaurar las tasas de avance necesarias para completar el proceso de convergencia de la economía española hacia los estándares de los países más desarrollados de nuestro entorno, y, por otro, para consolidar el proceso de recuperación de la confianza de los inversores que se ha iniciado a comienzos de este año.