SANTANDER, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, recibirá a las Cofradías de Pescadores de Cantabria para abordar el acuerdo alcanzado con el País Vasco en torno a las licencias para faenar en aguas interiores de la comunidad vecina, un asunto que, advirtió, es "complicado".
Revilla se refirió así a la petición que el sábado realizaron los pescadores cántabros que, reunidos en Santoña, reclamaron su mediación en el conflicto en torno a las licencias con el País Vasco, y en la que además rechazaron las siete autorizaciones concedidas por la comunidad vecina, y pidieron que Cantabria no la conceda autorizaciones de cerco ni de cebo vivo.
"Claro que los voy a recibir, pero el tema es como ellos dicen, por desgracia, es complicado", aseguró en declaraciones a los periodistas en Hoz de Marrón, adonde se había desplazado para asistir a la conmemoración de la fiesta de la virgen Bien Aparecida, patrona de Cantabria.
A la fiesta de la Bien Aparecida se acercaron miles de romeros y visitantes que provocaron retenciones en los accesos al Santuario, en una de las ediciones más concurridas de los últimos años, marcada por el buen tiempo y por el centenario de la presencia en esta localidad de la orden de los Trinitarios, custodios de la imagen.
A los actos religiosos y festivos asistieron las principales autoridades regionales, como el presidente del Parlamento de Cantabria, Miguel Ángel Palacio; los consejeros de Obras Públicas y Educación, José María Mazón y Rosa Eva Díaz Tezanos, respectivamente; y la alcaldesa de Ampuero, Nieves Abascal, junto a otros regidores de municipios de la comunidad.
Revilla elogió la "devoción" que existe hacia la virgen Bien Aparecida, y también que hubiera coincidido con un "día espléndido" que ha permitido que miles de devotos se acerquen a Hoz de Marrón, "un lugar espléndido".
El presidente recordó que el Ejecutivo regional ha colaborado con la celebración de esta fiesta con la financiación de las tres nuevas campanas que se han estrenado en el templo este año, y relató como Cantabria es tierra de "canteros y campaneros".
Por su parte, la vicepresidenta de Cantabria, Dolores Gorostiaga, consideró esta visita "obligada" tanto para los devotos como para los que no lo sean, y valoró que se pueda celebrar una "jornada de convivencia" entre los participantes.
Para la vicepresidenta, este "lugar muy emblemático" de la región" supone un "punto de referencia para los creyentes y los no creyentes" en la que la gente "se junta para recordar sus raíces" y da una lección de "tolerancia".
