MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, señaló hoy que las medidas planteadas por el PSOE de cara a las próximas elecciones, que costarán unos 22.000 millones de euros, serán financiables en "todos los escenarios manejados" por el Gobierno, en referencia a la posibilidad de que la economía española crezca menos de lo previsto por el Ejecutivo.
Así lo puso de manifiesto Solbes en unas jornadas organizadas por las Cámaras de Comercio, en las que presentó a los empresarios y a los miembros de los Plenos camerales las propuestas socialistas en materia económica.
El vicepresidente económico indicó que las reformas socialistas tendrán un efecto dinamizador en la economía española, por lo que, a su parecer, permitirán incrementar la productividad y la competitividad española, al tiempo que facilitarán el aumento de la renta per cápita y del potencial de crecimiento y reducirán la inflación y la tasa de paro.
"Nuestra idea es, con correcciones y con algunas ideas nuevas, consolidar el cambio del patrón de crecimiento hacia un modelo más equilibrado, más sólido y dotado de mejor capacidad de adaptación frente a los retos económicos. En definitiva, más competitivo", subrayó.
En este sentido, aseguró que el debate que se celebrará esta noche entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, constituye un "buen momento" para poner de relieve los elementos básicos del programa, insistir en su cuantificación y destacar el "diseño y la lógica" de todo lo que pretende hacer el PSOE si gana las elecciones.
Asimismo, pidió a la oposición que aproveche la ocasión para cuantificar el coste de su programa electoral, sobre todo de la reforma fiscal, propuesta que consideró "atractiva" sólo si se puede financiar adecuadamente. "Es un buen momento para conocer el coste cuantificado de las propuestas del PP", señaló.
Solbes repasó las cifras de la legislatura, entre las que destacó el alto crecimiento económico, el incremento de la renta per cápita, la creación de tres millones de empleos y la reducción de la tasa de paro desde el 11,5% hasta el 8%, por lo que consideró que el balance del Gobierno socialista es "positivo" a pesar de la existencia de algunos factores que, a su juicio, "han descabalado" algunas previsiones del Ejecutivo.
En este sentido, aseguró que el Gobierno es consciente de los problemas de la economía española y que el partido liderado por Zapatero "los hará frente" trabajando en la misma dirección que hasta ahora si gana las elecciones que se celebrarán este domingo.
Solbes reconoció que el contexto económico de España "será más complejo" si la situación de EE.UU y de Europa empeora y aseguró que ya se está trabajando "de forma global" para atajar las dificultades porque, aunque consideró que en España existen unos "factores atípicos", difíciles de entender para el resto del mundo. "El mundo no entiende lo que le pasa a España", denunció.
"EL CRECIMIENTO POTENCIAL ESTÁ MÁS CERCA DEL 3,5%"
No obstante, resaltó que la economía española es ahora "mucho más grande" que en el pasado y está más prepara para hacer frente a una desaceleración mundial que traerá consigo menores tasas de crecimiento, aunque, a su parecer, el crecimiento potencial español está mas cerca del 3,5% que del 3%.
En esta línea, Solbes señaló que el Gobierno mantiene su previsión del 3,1% para el año 2008, aunque reconoció que los riesgos a la baja son "altos" debido a la desaceleración "cíclica" que atraviesa España en estos momentos. "No somos tan estúpidos para no ser sensibles a esta situación", señaló
"NO HAY QUE EXAGERAR"
No obstante, reiteró que no hay que "exagerar" porque las cifras, en cualquier caso, serán "cómodas" y porque España cuenta con un gran margen fiscal y con numerosas reformas que permitirán dinamizar el funcionamiento de la economía. "No hay que ponerse nerviosos y adoptar medidas precipitadas que erosionen los fundamentos del crecimiento económico", subrayó.
Recordó que la política financiera la dicta el Banco Central Europeo (BCE) que, a su parecer, ha actuado "correctamente" al diferenciar entre liquidez y coste del dinero, y consideró que, en los próximos años, habrá que seguir trabajando en la misma dirección que ha seguido el PSOE en los últimos cuatro años de Gobierno.
Así, apostó por intentar reducir la deuda pública en el futuro, invertir en infraestructuras, I+D y educación, centrar las políticas activas de empleo en los sectores que más lo necesiten, así como por impulsar la productividad y la competitividad de la economía española, trabajar en una política fiscal que no sea "desmesurada" e insistir en el rigor presupuestario a pesar de la desaceleración económica. "La política económica debe estar orientada a procurar estabilidad a lo largo del ciclo económico", indicó.
