Los trabajadores de Volkswagen en Bélgica reanudan la actividad después de siete semanas de huelga

Actualizado: lunes, 8 enero 2007 12:16


BRUSELAS, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la planta de producción del grupo automovilístico alemán Volkswagen en Bruselas volvieron hoy al trabajo, después de permanecer en huelga durante siete semanas, como protesta ante la decisión de la empresa de finalizar la producción del Golf, lo que supondría la supresión de alrededor de 3.000 empleos.

Los empleados de la planta belga de la compañía que preside, Martin Winterkorn, desde el pasado 1 de enero, decidieron la pasada semana por votación retornar al trabajo, aunque indicaron que la reanudación de la actividad productiva de la fábrica podría tardar varios días.

La compañía automovilística anunció el pasado mes de noviembre su intención de dejar de producir el modelo Golf en la factoría de la compañía en Bruselas, lo que supondría la supresión de cerca de 3.000 empleos y obligaría a la instalación a centrarse en la producción del Polo, que también se produce en la planta española de Lanbaden.

Sin embargo, Winterkorn, actual presidente del consorcio y anterior máximo responsable de la firma de los cuatro aros, admitió que la empresa podría adjudicar a la planta belga la producción del modelo A1 de Audi desde 2009, con el fin de suavizar los efectos de esta medida.

La compañía alemana explicó que su decisión se enmarca en el programa de reestructuración que lleva a cabo en Europa occidental y recordó que el grupo padece un exceso de capacidad productiva en esta región. Por ello, Bruselas dejará de producir el Golf, que se fabricará exclusivamente en las factorías alemanas de Mosel y Wolfsburg.

"El mercado automovilístico de Europa occidental está saturado y sufre un exceso de capacidad instalada. Las plantas de Volkswagen en la región no funcionan a plena capacidad, pese al aumento de la cuota de mercado", argumentó la empresa tras anunciar esta medida.

Además, el consorcio de Wolfsburg subraya que las oportunidades de exportación se ven limitadas por los tipos de cambio del dólar y por los aranceles con que los países emergentes gravan las importaciones de vehículos. Por ello, considera que los mercados de crecimiento futuro son Rusia, India y China.

El grupo ha puesto en marcha un programa de reestructuración en sus instalaciones de Alemania, que contempla la reducción de la plantilla en unos 20.000 efectivos. Gran parte de este plan se ha ejecutado, pero la empresa prepara medidas adicionales.