UE.- Comienza la cumbre de líderes europeos para buscar soluciones a la crisis bancaria y al sector del automóvil

Actualizado: domingo, 1 marzo 2009 14:45

Los países del este piden que no se creen divisiones dentro de la UE

BRUSELAS, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE dieron inicio poco después de las 13:00 horas a una cumbre extraordinaria cuyo objetivo es buscar soluciones para estabilizar el sistema bancario y reactivar el crédito y discutir medidas de apoyo a los sectores más afectados por la crisis, especialmente el del automóvil.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó al edificio Justus Lipsius, donde se celebra la reunión, poco después de las 12:30 horas y no hizo declaraciones a la entrada. Al igual que el resto de líderes europeos, fue recibido por el primer ministro checo, Mirek Topolánek, en su calidad de presidente de turno del Consejo Europeo.

La cumbre, que se celebra sólo tres semanas antes del tradicional Consejo Europeo de primavera del 19 y 20 de marzo, fue convocada por la presidencia checa, a petición de Francia y Alemania, con el objetivo de evitar que la crisis económica acabe convirtiéndose en una nueva crisis política de la UE. Se pretende poner fin a los problemas de coordinación de las medidas adoptadas por los Estados miembros para hacer frente a la crisis y a las disputas sobre el proteccionismo.

La reunión fue precedida por una minicumbre de los países de la Europa central y oriental (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Letonia y Estonia) que puso de relieve de nuevo que la crisis ha agudizado las divisiones en el seno de la UE.

El mensaje que quisieron trasladar los participantes en este encuentro es que la situación de los países del este no es más grave que la del resto de los Estados miembros o la de Estados Unidos, Rusia o Japón, según coincidieron en señalar Topolánek y el primer ministro de Estonia, Andrus Ansip.

"No creo que el este de Europa sea una categoría o una región especial. No creo que haya que separar a varios países dentro de la UE. Apoyaré que la UE ayude y apoye a cualquier país europeo, pero no especialmente a la Europa del este", subrayó el primer ministro checo.

"Me opongo enérgicamente a crear bloques dentro de la UE. Tenemos que mantenernos juntos y actuar juntos. No creo que haya una necesidad real de una ayuda específica a los países de la Europa central y oriental", afirmó por su parte el primer ministro de Estonia.

Sin embargo, los líderes occidentales sí que insistieron en la necesidad de reforzar la solidaridad con los países del este. "La UE no debe romperse económicamente", dijo el canciller austriaco, Werner Faymann. En el mismo sentido se expresó el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, que destacó que la situación en los países del este es "preocupante" y pidió que los bancos occidentales no abandonen a sus filiales del este.

Reinfeldt también reclamó que los países occidentales aumenten su contribución al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la ayuda bilateral a los Estados con más dificultades como Suecia ha hecho con Letonia.

BANCOS Y COCHES

El primer ministro sueco se mostró favorable a poner en marcha un plan europeo de ayuda al sector del automóvil, pero dejó claro que el sector debe reestructurarse. "Tenemos una capacidad para construir 18 millones de coches en Europa y creo que la demanda es de 11 o 12. No es posible que nos robemos puestos de trabajo unos a otros sin enfrentarnos al problema, al hecho de que tenemos un exceso de capacidad", dijo Reinfeldt.

Por su parte, el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, abogó por someter a los bancos europeos a "tests de estrés", siguiendo el ejemplo de lo que está haciendo Estados Unidos, para "ver dónde están los activos tóxicos".

El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que la UE "necesita más responsabilidad y solidaridad" y reclamó luchar "contra el proteccionismo y contra el egoísmo". Finalmente, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que "es importante que en un momento difícil desde el punto de vista económico es importante que todos los líderes europeos demuestren determinación para resolver esta crisis". Abogó por una "fuerte coordinación" que a la vez tenga en cuenta las "diferentes situaciones" en los 27 Estados miembros.