BARCELONA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El plan alternativo de transporte de Renfe efectivo desde ayer para suplir las líneas C-2 sur, C-7 y C-10 de Cercanías, suspendidas desde el sábado, registró esta mañana más usuarios y más autobuses, y funcionó con "normalidad", según informó a Europa Press la compañía este mediodía.
No obstante, Renfe todavía no ha podido concretar las cifras del día de hoy, a la espera de realizar un balance más completo a última hora de la tarde. Según explicó ayer el director de Cercanías Renfe en Barcelona, Miquel Ángel Remacha, hasta las 20 horas los autobuses transportaron a 65.800 personas.
De esta cifra, 10.000 personas corresponden a la línea que va al aeropuerto (C-10), y 55.800 a la Línea C-2 sur. Con estos volúmenes de pasajeros, Remacha constató una pérdida del 15% en el número habitual de usuarios de Cercanías.
SERVICIO GRATUITO.
Los viajeros de las líneas afectadas pudieron viajar hoy gratuitamente en los autobuses habilitados. Esta medida se prolongará mientras se mantenga la modificación temporal de los servicios ferroviarios en Barcelona.
No obstante, al trasbordar a otros medios de transporte públicos no afectados por la incidencia, como autobuses regulares y Metro de Barcelona, los usuarios sí se vieron obligados a validar su título de transporte.
Por otra parte, a los clientes que disponen de abonos de Renfe se les entregará un billete Devolución Xpress cada vez que usen el tren en alguna de las tres líneas directamente afectadas.
PUNTO DE INFORMACIÓN.
Para hoy está previsto que se instale una oficina de atención al ciudadano en la avenida Maria Cristina, donde estacionan los autobuses del plan alternativo que circulan entre Barcelona y la comarca del Baix Llobregat.
El punto de información tramitará los justificantes de retraso para el trabajo y recogerá las reclamaciones de devolución del importe de los billetes. La oficina estará plenamente operativa a partir de mañana.