Economía/Transportes.- El Puerto de Barcelona recibe ofertas para gestionar terminales de cruceros fuera de España

Actualizado: domingo, 27 julio 2008 13:23


BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Jordi Valls, ha abierto la puerta a la posibilidad de gestionar terminales de cruceros fuera de España de la mano de los operadores del puerto barcelonés, gracias al conocimiento en esta materia que tiene la instalación barcelonesa, líder del Mediterráneo con 1,7 millones de pasajeros al año.

En una entrevista a Europa Press, Valls explicó que la trayectoria de Barcelona en cruceros ha despertado el "interés" de diferentes grupos y operadores extranjeros en la gestión. "Podemos exportar este know-how; hemos empezado en Málaga, pero estamos abiertos a otras posiciones, tanto en España como en otros continentes".

Valls aseguró que "la industria de cruceros funciona muy bien en Barcelona y estamos en condiciones de exportar conocimiento y fomentar su internacionalización a través de las sociedades que operan el puerto".

De momento, el Puerto de Barcelona ya ha probado una primera experiencia, pero dentro del territorio nacional. Desde principios de año, la APB, a través de Cruceros de Barcelona --participada en un 20% por el Puerto -- gestiona las terminales de cruceros de Málaga.

Para ello, la APB creó una nueva sociedad participada en un 80% por Cruceros de Barcelona y el 20% por la Autoridad Portuaria de Málaga. "Está funcionando muy bien", aseveró.

La APB prevé que este año el mercado de cruceros crezca entre un 10% y un 11% en la capital catalana. "Los cruceros están registrando comportamientos altamente positivos con crecimientos similares a los de 2007", constató Valls, que asegura que los datos están por encima de sus expectativas.

En 2007, Barcelona acabó el año con un 1,7 millones de cruceristas (un 19% más) y hasta junio de este año contabilizaron 760.000 cruceristas, un 23%. De este último dato, Valls destacó que un 32% fue embarco y un 28% desembarco, que son los que generan más riqueza en la ciudad.

Las previsiones para 2008 son acabar con 2 millones de cruceristas y, según Valls, "Barcelona continúa líder de Europa, número 9 del mundo de cruceros, y con proyección de acabar entre los cinco primeros este año".

Sobre la crisis económica, Valls constató que se "nota", aunque matizó que el Puerto de Barcelona logró salvar "bastante bien" el primer semestre, con crecimientos del 7% en toneladas (contenedores, granel sólido y líquido), un punto más que el mismo periodo del año pasado, mientras que en producto manufacturado se creció un 4% (aunque fue del 12% en pasado año).

Como termómetro de la económica local de Barcelona, Valls apuntó que la exportación (carga), importación (descarga) están registrando crecimientos "cero", con una bajada más pronunciada en importación.

A ANFAC: "SÉ QUE SOMOS LOS MÁS CAROS"

El presidente del Puerto de Barcelona respondió con claridad a la patronal de fabricantes de coches Anfac, que hace dos meses criticó con dureza las elevadas tasas portuarias en lo que se refiere al transporte de vehículos.

"Sé que somos los más caros, pero somos los mejores en prestaciones de servicios", contestó. "A la pregunta: ¿Por qué somos los más caros?; la respuesta es clara. Tenemos una estructura de ingresos poco flexible que viene determinada por tasas", constató.

Según Valls, existen tres tipos de tasas básicas -- mercancías, barco, uso del dominio público-- de las cuales las dos primeras son neutras, las mismas en todas España. Sin embargo, la tercera, la que pagan los concesionarios y operadores del tráfico de vehículos, es distinta.

Es este tercer punto donde admite Valls que Barcelona es la más cara. Pero matiza: "la tasa es más cara porque está ligada al valor del terreno; por lo que yo poca cosa puedo hacer aquí".

Jordi Valls se mostró crítico con la aplicación que se ha hecho de lost vises (valoraciones de infraestructuras de características especiales, como puertos, aeropuertos, nucleares o ciclos combinados).

Este método de cálculo hace una valoración sobre la base del entorno urbanístico, con lo que puede encarecer el precio al alza. "Yo estoy muy cerca de La Rambla", constató, y esto "no lo puedo decidir".