La Policía Nacional estima que la droga habría alcanzado un valor de 234.000 euros en el mercado ilegal
VITORIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, por cultivar marihuana en el interior de una casa de la localidad alavesa de Valdegovía, y ha procedido a desmantelar el cultivo de 730 plantas de marihuana, con un peso de más 53 kilogramos y un valor de 234.000 euros en el mercado ilegal.
En un comunicado, la Policía Nacional ha informado, este jueves, que el detenido es un vecino de Bilbao, de 20 años, que ya ha sido puesto a disposición judicial, y que se encargaba personalmente del cuidado y mantenimiento de la plantación, así como de la vigilancia y posterior venta ilegal.
La policía ha explicado que las pesquisas se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Álava tuvieron conocimiento de que en una casa del concejo de Corro, perteneciente al municipio de Valdegovía, se podría estar cultivando ilegalmente marihuana.
Después de profundizar en las investigaciones, los agentes averiguaron que en esta vivienda se habían instalado dispositivos para desviar ilícitamente el suministro eléctrico y conseguir así una ventilación constante, mediante el uso de ventiladores y extractores que evacuaban y difuminaban cualquier tipo de olor generado en el interior del inmueble, evitando así despertar sospechas en el vecindario.
DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS
Más de 30 agentes, incluido el Grupo Operativo Especial de Seguridad, participaron del registro del inmueble, en el que localizaron una plantación de 730 plantas de marihuana en diferentes estados de floración y cultivadas con sofisticados dispositivos electrónicos y técnicos para acelerar su crecimiento.
Durante el registro, la policía intervino las plantas, así como los dispositivos técnicos, como lámparas de calefacción, ventiladores, programadores eléctricos, deshumidificadores, termómetros, higrómetros, transformadores, luminarias, además de fertilizantes, filtros de carbono, estimulantes de crecimiento y fungicidas, para ponerlos a disposición judicial.
Asimismo, al analizar el funcionamiento de todo este sistema, los investigadores descubrieron que las conexiones ilegales a la red eléctrica general habían generado un perjuicio económico a la compañía eléctrica encargada del suministro de 14.000 euros.