Publicado 08/08/2020 16:20

El cocinero Pepe Solla inaugura en Pontevedra unas fiestas de la Peregrina "distintas", en las que pide "moderación"

El cocinero Pepe Solla inaugura en Pontevedra unas fiestas de la Peregrina "dist
El cocinero Pepe Solla inaugura en Pontevedra unas fiestas de la Peregrina "dist - EUROPA PRESS

   PONTEVEDRA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El cocinero Pepe Solla ha sido el pregonero de las Fiestas de la Peregrina en Pontevedra, de las que ha destacado que serán "muy distintas" como consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia y en las que ha pedido "moderación".

   En su intervención, apelando a hacer "una lectura positiva", el chef ha animado a disfrutar del ambiente festivo en las calles, en los locales de ocio y en las plazas, "pero con moderación, respetando los aforos y cumpliendo todas las medidas necesarias".

   Entre los cambios motivados por esta situación, la lectura del pregón se ha realizado en el palco de la Alameda en vez del balcón del Pazo de Mugartegui. Y el público, que habitualmente abarrotaba la plaza da Pedreira, se ha situado en un recinto acotado con un centenar de sillas, con accesos de entrada y de salida diferenciados, y con normas de asistencia consistentes en alfombras húmedas, uso de hidrogel y mascarilla obligatoria.

   Con todos estos requisitos, Pepe Solla -fundador del grupo Nove y cuyo restaurante ha sido distinguido con una Estrella Michelin- ha comparado la lectura de su pregón con hacer un guiso" sin sal. "Seré recordado como el pregonero del año del COVID", ha señalado, y "por mal que lo haga, ha tengo un paso dado para quedar en la memoria de todos", ha bromeado. "Tampoco he traído sartenes ni guitarra", ha añadido, en alusión a su tarea profesional y su afición a la música.

COMEDOR SOCIAL

   Precisamente, sobre su colaboración con el comedor social de San Francisco durante "los días más duros" de la epidemia de coronavirus, ha explicado que sirvió para "dar visibilidad" a un problema social que afecta a una parte de la población que no alcanza a tener una de las "cosas más básicas de la vida, como el alimento".

   Todo ello para reconocer la labor de las personas que trabajan diariamente en la cocina del comedor y de la agrupación local de Protección Civil que "cada día ayudaban a repartir" los menús, así como al personal de Casa Solla, que se ha sumado a esta iniciativa solidaria. "Yo solo fui la cara visible", ha insistido.

   En este sentido, ha elogiado que Pontevedra es "una de las mejores ciudades del mundo para vivir", resaltando el carácter "ejemplar" de la sociedad, "y en las fiestas, también".

   Por su parte, la concejala de Fiestas, Carme da Silva, ha parafraseado el lema popular de Pontevedra -"boa vila"- para apelar a la "madurez" de la ciudadanía, "demostrando lo buena que es esta ciudad" en un año que "va a quedar en la memoria" y que ha obligado a "repensar todo", también desde el punto de vista de organizar un programa festivo "con responsabilidad".

   El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, ha defendido la celebración de las Fiestas de la Peregrina no solo por su efecto positivo en el ánimo de la población, sino porque "generan mucha actividad económica", de ahí la necesidad de "mantenerlas y reinventarlas", además de "mantener las medidas de seguridad y la distancia social", recordando que la pandemia "se va a quedar por un tiempo grande".

   La inauguración de las Fiestas ha concluido con el lanzamiento del "chupinazo" desde el palco de la Alameda y la primera de una traca de fuegos artificiales que se repetirá diariamente, en horario nocturno y sin aviso previo, en distintos puntos de la ciudad y los barrios. Se trata de otra de otra de las acciones del protocolo de prevención de la pandemia para evitar las aglomeraciones de gente que se reunía para ver los espectáculos pirotécnicos.

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