MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La exministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente Isabel García Tejerina ha asegurado que en el mundo rural no hacen falta "héroes" sino "oportunidades y servicios" que hagan que la gente quiera vivir allí para luchar contra la despoblación; y ha pedido "limpiar el lenguaje y quitar estigmas" al referirse a la vida en los pueblos.
"A la gente no hay que obligarla, yo no quiero héroes en el medio rural, quiero gente que decida vivir en el medio rural y eso requiere calidad de vida y oportunidades, servicios: educación, un sistema sanitario, etcétera", ha indicado Tejerina este miércoles 5 de febrero durante su intervención en el 'Foro de Encuentros Interdisciplinares Invierno Demográfico: ¿peligra la sociedad del bienestar?', en la Fundación Pablo VI.
Además, la exministra ha pedido que se "hable bien" del mundo rural porque si no, los jóvenes van a querer marcharse a la ciudad. "He saludado a muchísimos agricultores y les decía: '¿Cómo van a seguir siendo vuestros hijos agricultores si siempre estáis quejándoos?'".
Por ello, ha pedido "limpiar lenguajes con el medio rural y quitar estigmas" para hacer el mundo rural más atractivo. "Pero si Madrid es una ratonera", ha exclamado Tejerina.
Además, ha propuesto "discriminar positivamente" a las empresas que decidan establecerse en el medio rural, pero ha rechazado la propuesta planteada por algunos partidos sobre bajar el IRPF en los pueblos porque considera que "las grandes fortunas se empadronarían en pequeños municipios para pagar la mitad de impuestos". También ha insistido en la necesidad de que los pueblos estén conectados a Internet.
"NO SE PUEDE OBLIGAR A TENER HIJOS"
En el evento, moderado por el letrado del Tribunal Supremo, Raúl Cancio, ha participado asimismo el demógrafo Alejandro Macarrón, que se ha centrado en la baja natalidad. "Tenemos una sociedad libre, no se puede obligar a nadie a tener hijos, eso solo lo hicieron en la Camboya de los Jemeres Rojos, pero es verdad que como sociedad estamos fallando porque no estamos generando la sostenibilidad".
Para Macarrón, algunas soluciones podrían pasar por dar incentivos o revisar "cosas que se han hecho que a lo mejor han favorecido la desestructuración familiar". Además, ha remarcado que Madrid es "la ciudad con mayor esperanza de vida" y, por ello, no cree que tenga "problemas de aires", en referencia a la contaminación.
Por su parte, el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, ha planteado que no se sabe "hasta qué punto la natalidad es determinante en la despoblación". "No sé si la natalidad va a resolver el problema de la despoblación. Yo me fui del mundo rural y he vuelto a Alcañiz cuando tenía hijos, porque tener hijos en el mundo rural es mucho más fácil que en el mundo urbano, donde las guarderías son más caras", ha precisado.
A su juicio, el problema de la natalidad tiene que ver "con las oportunidades, con el mercado laboral, el acceso a la vivienda" y con la esperanza de vida más alta, pues "uno se casa más tarde y aprovecha para hacer otras cosas antes de tener hijos".
¿EL EMPLEO FIJA POBLACIÓN?
En cuanto al problema de la despoblación, a su juicio, es "complejo", y ha puesto en cuestión que el empleo fije población en los pueblos poniendo el ejemplo de los médicos y enfermeros del hospital público de su pueblo.
En este centro, según ha explicado, trabajan 1.000 empleados, de los que 400 "se juegan la vida en una carretera de 200 kilómetros" porque prefieren vivir en Zaragoza. "Son médicos, enfermeras, tienen empleos cualificados, pero no quieren vivir allí", ha planteado, aunque ha puesto de relieve que en el pueblo cuentan con tres colegios públicos, dos concertados, instituto, módulos de FP, polideportivo, el campo y "una calidad de vida altísima".
"Es un problema social, no de infraestructuras ni de empleo, es un problema de preferencias", ha indicado, para insistir en la necesidad de "hablar bien del mundo rural", algo en lo que ha coincidido Tejerina.
Finalmente, Tejerina también ha pedido "cuidar la agricultura", una actividad sometida a "volatilidades e incertidumbres", también como forma de "no agravar" el problema de la despoblación. "Si al mundo rural lo asfixias, lo ahogas, estás agravando la situación", ha subrayado, aunque ha añadido que tampoco se puede parar la tecnificación.
