SEVILLA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha presentado al Consejo de Gobierno el proyecto de decreto por el que se aprueba el reglamento para la preservación de la calidad acústica en Andalucía.
Esta norma sustituirá a la actual a fin de intentar resolver las dificultades existentes aún en la gestión de este tipo de contaminación. Al mismo tiempo, se consigue un desarrollo normativo acorde con las directivas europeas y la legislación estatal, según ha señalado en una nota.
Este proyecto de decreto "satisface plenamente" los principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficiencia que debe observar cualquier norma, constituyendo el instrumento necesario para garantizar la adecuada gestión de la contaminación acústica, de gran interés general, sin añadir cargas administrativas innecesarias a la ciudadanía.
El objeto principal de la norma es hacer compatible el desarrollo de la actividad económica con la calidad de vida de las personas, dotando a estas actividades de mayor seguridad jurídica y minimizando el impacto acústico de las mismas.
Al mismo tiempo, el nuevo decreto permitirá compatibilizar la regulación de la contaminación acústica con las medidas establecidas en la normativa que afecta a los espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de Andalucía. Se trata de facilitar el desarrollo de este tipo de actividades sin menoscabo del derecho al descanso de la ciudadanía.
Al nuevo reglamento se incorporará la metodología de evaluación previa al inicio de la actividad sobre cumplimiento de los niveles de calidad acústica permitidos en el interior de las edificaciones próximas a establecimientos de hostelería, ocio y esparcimiento provistos de terrazas y veladores. Este aspecto cobra especial relevancia en la actual situación económico-sanitaria, en la que los veladores constituyen una pieza clave para la economía de la región y el bienestar de la ciudadanía.
Asimismo, cuando se trata de controlar el ruido que genera una actividad, una herramienta fundamental es la adecuación del aislamiento acústico del local según las características. A este respecto, la norma ajusta los distintos tipos de establecimientos para los que se fijan exigencias mínimas de aislamiento.
Adicionalmente, el futuro reglamento introduce mejoras en la regulación de los equipos limitadores de sonido, dispositivos que permiten controlar el nivel de ruido generado por equipos de música o actuaciones en directo con el fin de no sobrepasar los niveles máximos permitidos. El avance tecnológico en las prestaciones de los mismos ha permitido establecer nuevas estipulaciones sobre sus condiciones de uso.
Otra de las novedades del proyecto de decreto consiste en compatibilizar las prescripciones en materia de ruido con las nuevas figuras de la normativa de prevención ambiental referentes al planeamiento urbanístico. Adicionalmente se posibilita optimizar los procedimientos de medición del ruido, evitando la arbitrariedad de la norma actual en la interpretación de determinados aspectos de los procedimientos. Además, contempla la realización de las actuaciones subsidiarias por parte de la Junta de Andalucía, en apoyo tanto a los ciudadanos como a los ayuntamientos.
Por último, se establecen los criterios para la aplicación de la incertidumbre de la medida, concepto asociado a cualquier medición que, al no estar regulado en el anterior decreto, generaba dificultades de aplicación en su resultado, lo que es especialmente importante en los casos de denuncias.
TRÁFICO, OCIO, INDUSTRIA
El ruido es uno de los problemas ambientales más relevantes para la población. Su amplio alcance social se debe a que su origen radica en actividades y hábitos que forman parte de la vida cotidiana de las personas. De hecho, entre las principales fuentes generadoras de ruido se encuentran el tráfico, establecimientos de ocio y servicios y la industria.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido es la segunda causa ambiental de problemas de salud, detrás de la contaminación atmosférica. Su exposición prolongada puede afectar de distintas formas, produciendo molestias, trastornos del sueño, efectos perjudiciales en los sistemas cardiovascular y metabólico y deficiencias cognitivas en los niños.
