Publicado 14/05/2020 12:37

Los majos, antiguos habitantes de Fuerteventura, practicaban la agricultura hace 1.600 años

Los majos, antiguos habitantes de Fuerteventura, practicaban la agricultura hace
Los majos, antiguos habitantes de Fuerteventura, practicaban la agricultura hace - CEDIDO POR GOBIERNO DE CANARIAS

Cuando llegaron los europeos ya no la practicaban, probablemente por un cambio en el clima o la degradación del suelo

PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 14 May. (EUROPA PRESS) -

Los majos, antiguos habitantes de Fuerteventura antes de la conquista castellana, practicaban la agricultura hace 1.600 años, según en resultado del Carbono 14 en semillas arqueológicas halladas en la Cueva de Villaverde.

Descubierta en 1977, se trata de unos de los yacimientos más importantes de la isla debido a que fue habitada por los antiguos majos durante casi 800 años, según ha informado la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, que destaca la importancia del hallazgo puesto que cuando llegaron los europeos a la isla la población prehispánica no practicaba ya la agricultura.

Según la hipótesis que maneja el equipo de investigación, es probable que la primera población de la isla practicara la agricultura y el pastoreo, y que posteriormente abandonaron el cultivo de cereales y legumbres debido a un cambio en el clima o a la degradación y agotamiento de los suelos, centrando su economía en los animales domésticos y en los recursos obtenidos de la pesca y el marisqueo.

Esta explicación justificaría el motivo por el que los majos no practicaban la agricultura en el momento de contacto con los primeros exploradores europeos, si bien aún los datos son aún insuficientes para establecer conclusiones definitivas.

UNAS INVESTIGACIONES QUE SE REANUDARON EN 2018

El Gobierno de Canarias, junto a las instituciones locales y a la iniciativa de 'Arenisca. Arqueología y Patrimonio', se reanudaron las investigaciones arqueológicas en el año 2018 con el objetivo de recuperar la riqueza patrimonial de este sitio arqueológico.

Estos trabajos se plantearon desde una perspectiva multidisciplinar con el objetivo de evaluar el estado de conservación del yacimiento, avanzar en el conocimiento del contexto arqueológico y revalorizar su papel patrimonial en la sociedad isleña.

En el año 2019 este mismo equipo, en colaboración con profesionales de distintos ámbitos y personal investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, realiza una segunda campaña de excavación en el interior del tubo volcánico y la zona exterior aledaña, obteniendo datos de gran valor histórico para la etapa aborigen de Fuerteventura.

"Estos trabajos arqueológicos han permitido registrar varios momentos de ocupación humana en la cueva a lo largo de un periodo temporal muy extenso. Este potencial arqueológico es único en Fuerteventura y supone una oportunidad excelente para el estudio y conocimiento de la etapa aborigen de la isla", ha dicho Rosa López, arqueóloga directora de Arenisca y de la investigación.

SEMILLAS ARQUEOLÓGICAS

Por su parte, uno de los hallazgos más importantes de esta campaña fue la recuperación de un buen número de semillas arqueológicas de plantas cultivadas, así como de especies silvestres recolectadas que fueron usadas en la alimentación y como combustible, entre otros usos.

López ha señalado que "esto fue posible gracias a la realización, por primera vez en Fuerteventura, de una recuperación sistemática de los sedimentos extraídos durante la excavación, así como de su limpieza con agua para extraer los fósiles vegetales del yacimiento".

CEBADA, TRIGO Y LENTEJA

Así, los estudios realizados por el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jacob Morales, han logrado identificar semillas pertenecientes a tres especies cultivadas: la cebada, el trigo y la lenteja.

De igual modo, junto a las semillas se han documentado algunos molinos de piedra que probablemente se usaron en el cocinado de estos granos y en la elaboración de gofio.

Con el objeto de conocer la antigüedad de las semillas, se procedió a la datación directa mediante el análisis del Carbono 14 de una semilla de cebada y otra de trigo.

Aquí, los resultados indican que las semillas tienen una edad aproximada de 1.300 y 1.600 años, respectivamente, y sugieren que entre los siglos V al VIII de nuestra Era, la primera población de Fuerteventura practicaba la agricultura.

"Estas evidencias ofrecen los primeros datos sobre el cultivo de plantas en esta isla y modifican de forma sustancial el conocimiento relativo a sus antiguos pobladores, los majos, que en el momento de contacto con los exploradores europeos, entre los siglos XIV-XV de nuestra Era, son descritos como un pueblo que no conoce la agricultura y cuya dieta se sustentaba en el consumo de leche y carne procedente de cabras y ovejas, así como en la pesca y el marisqueo", argumentó la directora de Arenisca.

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