Hay excepcionalidad por sequía en 224 municipios con restricciones de agua
BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los embalses de las cuencas internas catalanas se encuentran al 27,47% de su capacidad, cuando el año pasado en las mismas fechas se encontraban casi al doble, con el 52,70%.
Así lo refleja la última actualización este martes del informe del estado de los embalses de la Agncia Catalana de l'Aigua (ACA) consultado por Europa Press.
El embalse de Darnius Boadella se encuentra al 30,74% de su capacidad --al 40,01% hace un año--; el de Sau al 11,84% --hace un año estaba al 48,55%--; Susqueda al 38,24% --frente al 59,61% del 2022--; La Baells al 26,15% --51,23% hace un año--; La Llosa del Cavall al 26,06% --50,16% el año pasado--; Sant Pon al 39,27% --74,06% hace un año--; Foix al 76,37% --al 91,10% hace un año--; Siurana al 7,76% --frente a un 30,01%--, y Riudecanyes al 8,87% --20,50% el año pasado--.
El estado de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) con una capacidad superior a los cinco hectómetros cúbicos se sitúa en el 38,2%, cuando hace un año se hallaban a un 55,6% de su capacidad.
EXCEPCIONALIDAD POR SEQUÍA
El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) ha publicado este martes la entrada en fase de "excepcionalidad" por la sequía en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvi Muga, una medida que supone reducciones en el uso del agua y que afectará a 224 municipios de 15 comarcas con más de 6 millones de habitantes.
Se permitirá el riego "gota a gota" o con regaderas para evitar que los árboles mueran y reducirá la dotación de agua media por persona: en excepcionalidad, pasará a ser de 230 litros por habitante y día --en situación de alerta, estaba en 250--.
La fase de excepcionalidad implicará la reducción del 40% de agua para uso agrícola, además de la reducción para usos industriales (15%) y lúdicos --15% en usos asimilables y 50% en riesgo--, restricciones cuyo cumplimiento el Govern controlará con sanciones.
