VALLADOLID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La necesidad de trabajar para mejorar la conservación y explotación de las infraestructuras hídricas y profundizar en sus condiciones de seguridad fue una de las principales conclusiones a las que llegaron los 500 profesionales relacionados con la gestión del agua que se dieron cita en la IX edición de las Jornadas Españolas de Presas, celebrada en Valladolid, según informaron a Europa Press fuentes de la organización.
Los expertos destacaron que las presas son herramientas fundamentales para combatir las graves alteraciones ambientales que produce el cambio climático, tanto para garantizar el abastecimiento a los ciudadanos y el riego durante los periodos de sequía como para regular los caudales circulantes en épocas de lluvias torrenciales e inundaciones.
En lo últimos años se ha registrado una tendencia hacia precipitaciones más intensas combinadas con periodos de ausencia de lluvia de mayor duración. Esta intensificación del ciclo hidrológico hará que, de ahora en adelante, las sequías y las inundaciones sean más frecuentes y extremas.
Sin embargo, los últimos episodios de lluvias torrenciales registrados en nuestro país han puesto de manifiesto los beneficios de las presas como herramienta de gestión del agua en las crecidas fluviales: en muchos casos la regulación del caudal mediante las estas infraestructuras evitó importantes daños materiales y riesgos para la vida humana.
Durante el encuentro se analizó también la seguridad y el análisis de riesgos en las presas españolas, comparándolos con los planes de emergencia y procedimientos vigentes en otros países.
Los efectos del cambio climático en la regularidad hídrica española obligan a gestionar los embalses de acuerdo con unos planes establecidos para minimizar los riesgos para la población y limitar los daños materiales en caso de avenidas y crecidas fluviales.
Para ello, se han puesto en marcha minuciosos planes de emergencia coordinados con las comunidades autónomas y Protección Civil, con el procedimiento a seguir en el aviso y evacuación de las poblaciones cercanas a las presas.
España dispone de un importante parque de presas (alrededor de 1.300 en total, 990 de ellas consideradas 'grandes', según los criterios de la Comisión Internacional de Grandes Presas) que precisa de una adecuada gestión y conservación.
Si bien las presas existentes están bien adaptadas a su entorno social y ambiental, el principal problema de estas infraestructuras es el envejecimiento: el 60% lleva más de 30 años en servicio, y por ello se hace necesaria la actualización y renovación de las instalaciones y la mejora de los procesos de explotación.
MERMA DE LA CAPACIDAD DE LOS EMBALSES
Otros aspectos tratados en las Jornadas fueron la importante merma de la capacidad real de los embalses debido a la sedimentación de acarreos sólidos de los ríos (que en algunos casos supone el 50% de la capacidad) y la necesidad de un Manual de Balsas para su proyecto, construcción y mantenimiento con unas exigencias mínimas de idoneidad y calidad.
Además, los expertos han manifestado que una de las grandes apuestas de nuestro país en materia de energía sostenible deben ser las centrales hidroeléctricas reversibles, que permitirían aprovechar los excedentes de energía eólica y solar, imposibles de almacenar de otro modo, para bombear el agua usada para generar energía hidráulica, que es renovable y autóctona.
Actualmente en España hay más de 30 presas en construcción que supondrán la ampliación de nuestra capacidad de embalse en un 11%: está previsto el incremento de los 56.400 hm3 actuales a los 62.770 hm3 tras la finalización de las obras en marcha.
El Comité Nacional Español de Grandes Presas (Spancold) está formado por un importante grupo de técnicos cuya actividad profesional está relacionada con la promoción, el proyecto, la construcción, la explotación, el mantenimiento, la rehabilitación y la seguridad de las presas. Todos esos sectores están representados por la Administración del Estado, empresas privadas (Constructoras, Consultoras, Hidroeléctricas, etc.) y Universidades.
El Comité pertenece a la Comisión Internacional de Grandes Presas (Icold), una organización internacional constituida por más de 80 países, y tiene como principales misiones el favorecer la difusión de los avances tecnológicos en materia de presas, la promoción del proyecto y la construcción de presas de forma segura, el garantizar que se mantienen y conservan en adecuadas condiciones y que el control de su seguridad se hace de forma efectiva, garantizando una gestión sostenible.
