PEKÍN, 1 Jul. (Reuters/EP) -
La entrega de ayuda alimentaria a Corea del Norte se ha detenido después de que hiciera una prueba nuclear el pasado mes de mayo incluso aunque en la actualidad la necesidad es más pronunciada que nunca, según informó hoy un responsable de la ONU que acaba de regresar del país.
Corea del Norte ha dependido de las entregas alimentarias de Corea del Sur, China, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y otras organizaciones desde hace años. Durante la hambruna que este país (con población estimada en 22 millones) sufrió a mediados de la década de los noventa, fallecieron hasta un millón de norcoreanos.
Las inundaciones de los últimos años y la decisión de Corea del Sur de suspender la ayuda en fertilizantes en respuesta a la negativa de Pyongyang a los términos del desarme nuclear también han provocado un decrecimiento en la producción interna.
También parece que la comunidad internacional tiene menos voluntad de dar ayuda después de la segunda prueba nuclear de Corea del Norte, afirmó el representante del PAM para este país, Torben Due, durante una rueda de prensa en Pekín.
"Es una zona muy sensible, entiendo por qué los donantes se plantean la situación", señaló. "Pero mi punto de vista es como trabajador humanitario, ser una organización humanitaria te hace ver las necesidades de la gente, y el PAM no se involucra en la parte política", añadió.
Due también confirmó que no se han recibido donaciones después de la segunda prueba nuclear. La petición de más de 500 millones de dólares en ayuda sólo se ha reunido en un 15 por ciento, lo que significa que la operación de ayuda que pretendía alcanzar a 6,2 millones de personas se ha reducido hasta los dos millones.
"Estamos en medio de una temporada difícil en Corea del Norte, donde los suministros alimentarios son escasos y hay una situación muy difícil para muchas personas en el país", indicó. "Pero más importante debería ser subrayar que tenemos una situación donde una parte muy grande de la población ha estado malnutrida desde hace 15 ó 20 años", aseguró.
En algunas partes de Corea del Norte, algunas mujeres pesan 45 kilos cuando dan a luz, indicó recogiendo una encuesta médica. "Los niños que sobreviven a estas condiciones nacerán con sus sistemas inmunológicos comprometidos (...), y contribuirán a su raquitismo", indicó Due. "Es un problema que va de una generación a la siguiente", afirmó.