BEIJING, 8 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El activista chino Yang Chunlin, un antiguo obrero de la norteña provincia de Heilongjiang que logró recoger 10.000 firmas a favor de los avances en materia de Derechos Humanos y no de los Juegos Olímpicos, está siendo torturado en prisión, según ha denunciado la organización China Human Rights Defenders y ha confirmado su hermana.
Yang, que fue detenido en julio, ha estado encadenado a una cama de hierro durante cerca de una semana, siendo obligado a comer o defecar en la misma postura, y ha sido obligado a limpiar los excrementos de sus compañeros de prisión.
El motivo de la última serie de castigos, según su hermana, fue el haber sido golpeado por otros reos, aunque Yang está siendo torturado para que se reconozca culpable del cargo de subversión al poder, acusación con la que Beijing suele etiquetar a todos aquellos que protestan públicamente ante las injusticias sociales.
Yang comenzó a animar a los campesinos de la provincia a exigir compensaciones por las expropiaciones ilegales de tierra que sufrían hace varios años, tras ser despedido de su empleo en una fábrica y la carta que motivó su detención llevaba el título de "Queremos Derechos Humanos, no Juegos Olímpicos".
Las expropiaciones irregulares a los campesinos como parte de la corrupción y la connivencia entre empresarios y autoridades locales son uno de los principales motivos de las protestas populares en el país. La aprobación de la ley de la propiedad privada en la reunión de este año del Parlamento chino vino motivada en parte por el deseo de Beijing de acabar con el descontento local. Sin embargo, los gobernantes locales implicados en los abusos son los mismos que deben encargarse de aplicar la ley.
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