BANGKOK, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tailandia y Reino Unido unirán sus esfuerzos para acabar con el tráfico ilegal de personas, considerado por ambas naciones como un problema de carácter internacional y que requiere de una respuesta coordinada para enfrentarse a ella.
"El tráfico ilegal de personas es un crimen despreciable que provoca miseria en miles de víctimas de todo el mundo. Tailandia y el Reino Unido podrán acabar con el problema y llevar a los culpables en manos de la justicia si trabajan de forma conjunta", declaró el embajador británico en Bangkok, Quinton Quayle.
El borrador de la medida, adoptada ayer por la Embajada británica en el país asiático, la Agencia de Fronteras del Reino Unido (UKBA) y la Organización Internacional para las Migraciones, fue presentada por Quayle ante la ministra de Información y Comunicación, Ranongruk Suwanchawee, el general de la policía Surachai Vanichseni, y responsables del Ministerio de Desarrollo Social.
"Las víctimas serán asesoradas y recibirán refugio de forma temporal", según detalló el director de UKBA, Simon Hewett en declaraciones recogidas por el diario tailandés 'The Nation'. Las autoridades han conseguido rescatar a víctimas de este abuso contra los Derechos Humanos en muchas ciudades del continente asiático. "Confiamos en que la Policía tailandesa ponga en marcha actividades para frenar este problema", añadió.
