Archivo - El relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza, Olivier De Schutter, en una fotografía de archivo. - Marwan Naamani/dpa - Archivo
MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El "debilitamiento de las medidas de protección social" para las personas que viven en la pobreza ha creado un "terreno fértil" para los movimientos de extrema derecha en todo el mundo, según ha advertido el Relator Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos de la ONU, Olivier De Schutter, en un nuevo informe presentado ante la Asamblea General.
"Las reformas de la protección social llevadas a cabo en nombre de la austeridad y la eficiencia han alienado a millones de personas que viven en la pobreza y han favorecido a una extrema derecha que busca explotar el descontento", ha advertido De Schutter.
Según ha precisado, estas reformas han dado lugar a que cada vez sea más difícil acceder a la protección social y han intensificado el uso de la vigilancia algorítmica. "Programas que antes estaban diseñados para proporcionar seguridad básica en tiempos de necesidad ahora acaban estigmatizando y castigando a las mismas personas a las que se supone que deberían apoyar", ha subrayado.
El informe detalla que, en lugar de reducir la pobreza o el gasto público, los sistemas modernos de protección social "estigmatizan" a los solicitantes, "obligándoles" a aceptar "empleos inadecuados" bajo "amenaza de sanciones", sometiéndoles a "algoritmos" que los identifican como "posibles defraudadores", e incluso penalizan a las familias retirándoles a los niños cuando la pobreza se clasifica "erróneamente" como "maltrato".
El relator especial se refiere a sus recientes comunicaciones enviadas a los gobiernos de Francia y del Reino Unido, en las que advierte de que las reformas importantes de la protección social corren el riesgo de atrapar a más personas en la pobreza.
"Estos sistemas punitivos de protección social aumentan la inseguridad económica, erosionan la confianza en las instituciones públicas y hacen que millones de personas se sientan humilladas y abandonadas por las políticas", ha indicado el experto.
También cita un estudio que revela que un aumento de un punto en la desigualdad de ingresos corresponde casi exactamente a un aumento de un punto en el apoyo a partidos populistas.
"Es en este vacío donde prosperan los populistas de extrema derecha, presentándose como campeones de quienes han sido dejados atrás por la 'élite'", ha añadido. Si bien, ha avisado de que "su agenda no es empoderar a las personas en situación de pobreza, sino desmantelar aún más las protecciones para su propio beneficio".
"Una vez en el poder, trabajan para mantener los privilegios de la misma élite económica que denuncian en sus discursos, recortando la asistencia alimentaria, la atención médica y otros servicios vitales, agravando aún más la pobreza y la exclusión", ha añadido.
El informe destaca recortes drásticos en el gasto social en países que van desde Argentina hasta Estados Unidos, privando a millones de personas de la atención sanitaria básica o de ayudas económicas, mientras que, según precisa, las reducciones fiscales transfieren la riqueza de los hogares más pobres a los más ricos.
Según explica De Schutter, se trata de "políticas de "exclusión", una decisión deliberada de cortar el sustento a los pobres mientras se recompensa a los estratos más ricos de la sociedad, a menudo con el pretexto de proteger los presupuestos públicos de los 'forasteros' o de los llamados 'pobres que no merecen ayuda'".
En este contexto, el relator especial insta a los gobiernos a evitar una orientación demasiado estricta de los regímenes de prestaciones y a invertir en una protección social universal y basada en los derechos para contrarrestar el auge de la extrema derecha. También les sugiere replantearse el Estado del bienestar, no como un gasto que hay que reducir, sino como un componente esencial de una estrategia que puede garantizar la seguridad y el bienestar de toda la sociedad.
La protección social, según apunta el experto, es la "herramienta más eficaz para erradicar la pobreza" y "no es caridad, ni un favor concedido bajo condiciones estrictas" sino "un derecho humano que debe proporcionarse a todos de manera voluntaria y con respeto".
"Miles de personas en situación de pobreza con las que hablo me dicen que se sienten estigmatizadas y vigiladas en lugar de apoyadas. A menos que se tome en serio la protección social como un derecho humano, los populistas de extrema derecha seguirán cosechando lo que se ha sembrado", ha zanjado De Schutter.