La ONU debe pedir al Gobierno ceilandés compromisos para tratar el posconflicto en Sri Lanka, según HRW

refugiados en Sri Lanka
reuters
Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 25 mayo 2009 13:45

NUEVA YORK 25 May. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe utilizar la sesión especial que celebrará mañana martes para buscar los compromisos necesarios por parte del Gobierno de Sri Lanka para que trate de forma adecuada la desastrosa situación humanitaria que se vive en el país, según pidió hoy la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch.

"El Consejo de Derechos Humanos está reconociendo mediante la celebración de esta sesión que el respeto de los Derechos Humanos es esencial cuando termina el conflicto", asegura el director para Asia de HRW, Brad Adams. "Aunque el enfrentamiento ha acabado, la situación humanitaria aún es alarmante y se necesitan mejoras reales", añade.

La reciente victoria del Gobierno ceilandés sobre los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) pone fin a una guerra civil devastadora que se ha alargado durante 25 años. Pero el fin de la lucha ha tenido un coste elevado de vidas de civiles y un sufrimiento del que tanto el Gobierno ceilandés como los rebeldes Tigres Tamiles deben asumir su responsabilidad, señala HRW.

Cerca de 300.000 civiles desplazados por el enfrentamiento siguen en situación de vulnerabilidad. Las restricciones gubernamentales sobre el acceso humanitario a los campamentos de detención y a los heridos que aún permanecen en la zona del conflicto han empeorado las condiciones ya graves de por sí, según esta organización.

"El Consejo de Derechos Humanos debe mandar un mensaje claro de que todos los desplazados necesitan acceso a la ayuda y a la protección sin ningún tipo de discriminación", según Adams.

Además, debe presionar para que se consiga la protección total de los desplazados y sus derechos fundamentales a la libertad y a la libertad de movimiento, además de presionar para que el Gobierno ceilandés conceda a las organizaciones humanitarias y los medios de comunicación, entre otros, acceso total a las zonas de las que fueron expulsados durante el enfrentamiento.

INVESTIGACIÓN IMPARCIAL

"HRW recibió numerosas informaciones creíbles de violaciones de las leyes de la guerra por parte del LTTE y de las fuerzas gubernamentales durante el reciente enfrentamiento, incluido el uso de civiles como escudos humanos por parte del LTTE y de niños soldados, así como el bombardeo indiscriminado por parte del Gobierno de zonas con alta densidad de población, incluidos hospitales, algo que merece una investigación imparcial", señala la organización.

"El complejo del campamento Manik Farm ahora tiene el dudoso honor de ser el mayor campamento para desplazados del mundo", según Adams. "El Consejo debe expresar su indignación porque este campamento está dirigido por el Ejército, sus residentes no pueden abandonarlo y porque las restricciones de acceso impuestas a los grupos de ayuda humanitaria ponen sus vidas en peligro", asegura Adams.

La organización humanitaria también recuerda que los detenidos en virtud de las leyes de emergencia deben tener acceso a los miembros de sus familias así como a ayuda legal. El Consejo, mantiene HRW, debe dejar claro que las precauciones de seguridad del Gobierno no justifican bajo ningún concepto las desapariciones forzosas. "La sesión especial es una oportunidad excelente para Sri Lanka de tratar la situación después del conflicto de una forma adecuada", concluye este miembro de HRW.

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