Actualizado 06/09/2007 13:06

Rosa Conde, directora de Fundación Carolina: "La inversión en capital humano es la clave para afrontar cualquier reto"

Rosa Conde, socióloga y política, comenzó en 1983 a trabajar en el Centro de Investigaciones Sociológicas, convirtiéndose en directora del mismo en 1987. En 1988 fue nombrada ministra portavoz del Gobierno en la III Legislatura con Felipe González, siendo elegida además diputada al Congreso por las listas del PSOE hasta 2004. De 1993 a 1996 ocupó la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno.

Actualmente dirige la Fundación Carolina, que trabaja en labores de intercambio cultural y educativo entre España y América Latina, para lo que se conceden más de 1.600 becas anuales. A su juicio, la inversión en las personas, es decir, en capital humano y en educación, "es el mejor seguro para hacer frente a los problemas económicos, políticos y sociales que viven actualmente regiones como América Latina".

-. ¿Qué parte del presupuesto de la Fundación Carolina se destina a educación y qué perfil de personas acceden a las becas de formación e intercambio cultural España-Latinoamérica que se conceden?

La gran mayoría del presupuesto, sin duda, va a educación y a nuestras becas, ya que ésta son el 'buque insignia' al que dedicamos el 80% del presupuesto y del personal. La Fundación Carolina se creó con el objetivo de mejorar y potenciar el intercambio cultural, educativo y científico con América Latina y dentro de este gran objetivo, el pilar fundamental es la inversión en capital humano en América Latina, es decir, colaborar con los países de este continente en la mejora de la educación secundaria.

En este sentido, nosotros damos becas o bien de post-grado o de doctorado para jóvenes de América Latina que vengan a España a formarse. Se dan en todas las áreas de conocimiento, aunque tienen un peso especial el área económica. Actualmente se han introducido otros programas relacionados con políticas sociales, bienestar, humanidades, cultura, etc, o temas como los problemas medioambientales, energéticos, o de infraestructuras, siempre respondiendo a las necesidades prioritarias de formación en educación superior en cada país.

En este momento se están concediendo unas 1.650 becas al año, un número importante, de las cuales, casi 1.000 son de postgrado --para jóvenes recién licenciados con buenos expedientes académicos--, unas 500 son de doctorados --profesores de universidad que llegan a hacer su doctorado en España-- y algo más de cien son de formación permanente, para solicitar a lo largo de la vida profesional para reforzar algunas áreas. La duración media es un curso académico, aunque hay programas específicos más cortos --dos o tres meses-- y formación que puede llegar a durar dos años. A esto se suma nuestro Programa Internacional de Visitantes, que sirve para traer a España personalidades del mundo social, académico o cultural con interés y proyección de futuro.

-. La promoción de las relaciones culturales por la que trabaja la Fundación ¿puede ser un camino para el cambio social, para ganar espacio en aspectos como la igualdad o la promoción de la responsabilidad social, por ejemplo?

Sin duda es un camino. Para cualquier país la inversión en capital humano es lo más importante. La educación, más bien el cambio educativo, es la base si un país quiere hacer algo en el futuro. Esa mejora pasa por mejorar su capital humano. Creemos que la forma de colaborar y trabajar conjuntamente con América Latina y ayudarles a superar todos los problemas sociales, culturales, económicos, políticos que tienen es, precisamente, haciendo una inversión en capital humano. Es necesaria, en definitiva, una apuesta por las personas y su educación si queremos que los países latinoamericanos superen los 'cuellos de botella' ante los que se encuentran y los problemas que tienen.

-. ¿Por qué se ha involucrado la Fundación en todo lo relacionado con la RSC o RSE, como se llama en América Latina?

La Fundación ha añadido a sus actividades un aspecto muy importante, que es éste, al ser la Fundación una alianza público-privada --además de la Agencia Española de Cooperación recibimos dinero de la empresa privada--. Por eso, precisamente, para 'devolver' un poco todo lo que la empresa está aportando a este proyecto, desde la Fundación estamos trabajando con ellas en responsabilidad social. Todas las empresas de nuestro patronato, aquí y en América Latina, están ya trabajando de forma seria en RSC y sobre todo en el fortalecimiento de las alianzas público-privadas. En este patronato se encuentra las 26 empresas españolas con inversiones más importantes en América Latina.

Creemos que nuestra labor puede ser de 'facilitadora' o 'puente' en la tarea de conectar dos espacios importantes, la parte pública y la parte privada, o entre el gobierno y las empresas. Llevamos más de dos años trabajando en esta dirección con encuentros conjuntos, debates con especialistas mundiales, intercambio de información, etc, con muy buena aceptación por ambas partes.

-. ¿En qué momento de evolución se encuentra la RSE en América Latina con respecto a España y a la inversa? ¿Quién debe aprender de quién?

Creo que en España este fenómeno es una línea empresarial de trabajo nueva, por lo que lo más importante se ha hecho en los últimos cinco años y apenas en los dos últimos se ha acrecentado el debate saltando a los medios de comunicación, la opinión pública y la sociedad. Por eso, la Fundación ha 'atrapado' este tren muy a tiempo, cuando se ha empezado a demandar y cuando las empresas han comenzado a adoptarlo. Bien por interés de marketing o por interés de fondo, todas están ya trabajando seriamente en este aspecto en España. En América Latina el interés y el debate respecto a la RSC es muy grande.

Ambos continentes, Europa y América, tenemos mucho que aprender unos de los otros, pero en todo caso, lo que nosotros debemos hacer es apoyar a nuestras empresas para que el esfuerzo hecho aquí, en España, en responsabilidad social se haga con la misma intensidad en América Latina, implicándose las empresas españolas en su desarrollo económico, social y sobre todo humano de aquellos países.

-. De cara a la II Conferencia España-Iberoamérica sobre RSE y alianzas público-privadas en Madrid, los próximos 20 y 21 de septiembre, ¿qué previsiones de asistencia y temas de debate barajan?

Desde luego será un encuentro muy importante. Versará sobre estas alianzas público-privadas porque nuestra experiencia estos dos años trabajando en temas de RSE nos ha demostrado que son la clave para avanzar, un instrumento para la política exterior y de cooperación española muy, muy positivo, y que ya ven así grandes instituciones como el BID, el Banco Mundial, el PNUD o la OCDE. Es el momento de comenzar este debate en España y sacarlo a la luz pública. Estarán presentes el gobierno, las empresas, las ONG y grandes expertos internacionales para plantear este tipo de alianzas y qué papel tienen que tener cada una de las partes en el cambio social.

-. Finalmente, ¿qué planes de trabajo se plantea la Fundación Carolina para los próximos meses o principios del próximo año?

En este momento se está elaborando para ser aprobado en diciembre por nuestro patronato un Plan Estratégico a tres años --2008-2010-- en el que se fortalecen las líneas de trabajo ya existentes y abrimos líneas nuevas, como por ejemplo en las becas, donde sabemos que tenemos que hacer un esfuerzo de cara a la mayor presencia de los países de Centroamérica o los países andinos y también Brasil, un país básico en nuestras empresas y la política exterior española. También nos planteamos empezar a trabajar con otros países de habla no hispana como Haití, apoyar las celebraciones de bicentenarios en varios países latinoamericanos y ampliar el Programa Internacional de Visitantes, reforzando además la línea de RSE, ahora que se ha iniciado este camino de apoyo.