Actualizado 27/10/2008 14:00

El 80% de las personas insertadas laboralmente por Fundación Integra recibe valoración positiva por la empresa

MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 80 por ciento de las personas insertadas laboralmente por la Fundación Integra, todas ellas en riesgo de exclusión social, recibe una valoración positiva por parte de la empresa que le da trabajo.

Esta organización, formada por ONG de distintas partes de España, ha encontrado trabajo para más de 1.000 personas procedentes del mundo de la droga, de la prostitución, que sufren o han sufrido maltrato, 'sin techo', inmigrantes, gitanos, personas con dificultades familiares o parados de larga duración.

El 20 por ciento restante desarrolla mal su trabajo a juicio de los empresarios. Las razón es un bajo rendimiento en un 60 por ciento de los casos, el absentismo laboral en otro 22 por ciento de los casos, y su actitud en un 17 por ciento.

Para la fundadora de esta organización, Ana Botella, las conclusiones del estudio son que "el proyecto tiene un buen resultado laboral, que son personas que nunca tuvieron una oportunidad y que merece la pena que sean capaces de insertarse si alguien les tiene en cuenta". "Esta Fundación lo que hace en colaboración con empresas que están en el patronato es facilitar la inserción de personas con especiales problemas para acceder al mundo laboral", explicó.

Por su parte, el presidente de la Fundación, Daniel Sada, declaró que los insertados son personas que "han visto que su vida puede cambiar, que pueden aportar mucho a la sociedad, que pueden ser útiles. Han podido comprobar que su valor no radica en lo que fueron, ni en la visión que de ellos tuvo la sociedad bajo unas circunstancias determinadas; su valor radica en lo que son como personas".

El colectivo más valorado laboralmente por las empresas es el de mayores de 60 años, al que todas califican positivamente a la hora de trabajar, y en segundo lugar se sitúan las personas con problemas familiares, que tienen un 87 por ciento de resultados favorables.

Sin embargo, los ex reclusos bajo libertad vigilada y las personas con dificultades económicas y sociales son los que peor resultado obtienen, con un 50 por ciento de aceptación y rechazo en sus trabajos.

"Se han cumplido los objetivos de la Fundación. Cuando la pusimos en marcha en 2001 no sabíamos cuáles iban a ser los resultados y haber conseguido 1.000 personas trabajando es una gran satisfacción", agregó Botella.