Actualizado 07/02/2008 11:44

Caja Castilla-La Mancha dona 3.000 euros a la Fundación Theodora

TOLEDO, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Obra Social de Caja Castilla La Mancha ha donado 3.000 euros a la Fundación Theodora, cantidad que será destinada a sufragar una parte de las visitas que un Doctor Sonrisa realiza a los niños ingresados en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.

Los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora visitan semanalmente este centro sanitario desde enero de 2007, tiempo durante el cual han hecho sonreír a más de 780 niños, cifra que aumenta al hablar del resto de gente beneficiada por este trabajo, como los familiares de los pequeños y el personal sanitario, informó CCM en nota de prensa.

Esta donación se enmarca dentro de la convocatoria 'CCM hace posible lo que de verdad importa', que la Obra Social de esta Caja destinó a las Ayudas Sociales dirigidas a entidades privadas sin ánimo de lucro que desarrollan sus proyectos de integración social con personas con discapacidad, prevención y tratamiento de enfermedades, drogodependencias, inmigración o colectivos en situación de exclusión social.

La dotación de la convocatoria y un presupuesto extraordinario de apoyo al empleo para Asociaciones para personas con discapacidad que se ha sumado a la misma han supuesto una colaboración total de más de 3.200.0000 de euros, distribuidos en 462 entidades sociales del ámbito de actuación de Caja Castilla la Mancha.

OBJETIVO: LLEVAR LA RISA

El objetivo de la Fundación Theodora es acercar la risa a los niños hospitalizados. Esta organización nació en Suiza en 1993, y desde el año 2.000 está presente en España. Durante este tiempo ha formado a 26 Doctores Sonrisa, que actualmente trabajan en 18 hospitales de todo el territorio nacional.

Los Doctores Sonrisa son artistas profesionales que, anualmente, visitan a más de 47.500 niños hospitalizados en los grandes centros sanitarios de Alicante, Barcelona, Granada, La Coruña, Las Palmas, Madrid, Málaga, Tenerife, Toledo, Santiago de Compostela, Sevilla y Vigo.

A través de magia, malabares, juegos y risas hacen que los pequeños olviden, por unos momentos, la situación atípica que están viviendo, potenciando así los efectos terapéuticos que la risa ejerce sobre ellos.