Actualizado 26/10/2009 17:58

El acusado de matar degollada a su ex pareja en Jerez dice que perdió la cabeza

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

F.G.A, de 78 años, único imputado por la muerte de María Juana López, la vecina de Jerez de la Frontera (Cádiz) de 67 años que murió degollada en mayo de 2008, manifestó hoy ante su letrado que el día de los hechos perdió la cabeza tras mantener una discusión con la víctima, a la que fue a ver a su domicilio al creer que "habíamos hecho las paces".

En la primera vista oral por el juicio por este caso celebrado hoy en la Sección VIII de la Audiencia Provincial, el anciano, de 78 años, se acogió al derecho de no contestar a las preguntas planteadas por la Fiscalía y la acusación alegando "problemas de audición" y respondió sólo a las cuestiones planteadas por su letrado de oficio, al que contó que durante "el año y medio" que duró su relación "estuvimos viviendo juntos por temporadas" en Montellano (Sevilla), la ciudad donde él residía y en la casa de Jerez de la víctima.

Asimismo, explicó que antes de conocer a María Juana llevaba cinco años viudo y que los problemas con ella comenzaron al año de conocerse cuando "empezó a decir (por la víctima) que sola estaba mejor" y declaró que intentó suicidarse al poco tiempo "porque no quería vivir ya", unos hechos por los que la fallecida llegó a trasladarse a Montellano para ayudarle, tras lo cual él interpretó que "habíamos hecho las paces".

A los pocos días, cuando ya había una orden de alejamiento dictada por el Juzgado de Violencia de Género, según el escrito de la Fiscalía y la acusación, el imputado fue al domicilio de María Juana "sin intención de hacerle nada" y una vez que la víctima le abrió la puerta y le pidió explicaciones, él le aseguró que "venía a verla para que me quitara la denuncia", tras lo cual iniciaron una discusión y "se rompieron macetas y platos", y que, a partir de ahí "no sé lo que me pasó". El acusado finalizó su testimonio llorando y diciendo que estaba "muy arrepentido" por todo.

En el juicio también declararon los funcionarios de la Policía Nacional que encontraron el cuerpo de María Juana, junto con los funcionarios de la Policía Científica que realizaron la inspección ocular, que coincidieron en que la víctima recibió un "golpe contundente" en la cabeza que la dejó inconsciente y con contusiones en la cara y, posteriormente, un corte "profundo" en el cuello con "un cuchillo de cocina", que le provocó la muerte.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Pedro Pérez, pide para el presunto asesino una pena de 21 años de prisión por un delito de asesinato, al considerar en su escrito de calificaciones que hubo "premeditación", "alevosía" y "ensañamiento".

Asimismo, solicita también un año más de cárcel por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, en virtud a una orden de alejamiento que le impedía acercarse a la víctima y una indemnización de 82.000 euros en concepto de responsabilidad civil. La Fiscalía pide una pena de 19 años por un delito de asesinato y una indemnización de 55.000 euros.