Actualizado 15/10/2012 09:47

Un jurado popular juzga desde hoy al individuo que asestó más de 60 puñaladas a su pareja hasta matarla

Defensa alegará las atenuantes de celopatía, confesión voluntaria a las autoridades del hecho cometido y arrebato y obcecación


MURCIA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular juzgará, a partir de hoy, a A.F.E., el individuo de 56 años y nacionalidad española que el pasado año mató a su compañera sentimental asestándole 48 puñaladas y 20 cuchilladas cuando se encontraban en el domicilio familiar que ambos compartían en la diputación cartagenera de Los Belones.

La vista oral, que se prolongará durante toda la semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, fue aplazada a mediados de septiembre al alegar el abogado defensor, Juan Francisco Pérez Avilés, "defectos en la constitución del jurado popular", ya que cuando se constituyó "no estaba la representación de la Abogacía del Estado".

A tenor de los hechos cometidos, la Fiscalía, según se desprende del escrito de conclusiones provisionales, pide 19 años de cárcel por un delito de asesinato para el acusado, mientras que la defensa lo rebaja a ocho y lo tipifica el hecho como homicidio, con las atenuantes de celopatía, confesión voluntaria a las autoridades del hecho cometido y arrebato y obcecación.

El letrado defensor ha reconocido "lo desgraciado de su actuación aquel día, que fue el más fatídico de su vida y que mató a la mujer que él más quería". Ha argumentado "una celopatía enfermiza que padecía, lo que le llevaba a no poder controlar sus impulsos"; una circunstancia que, según ha revelado, "quedará acreditada en el proceso a través de los médicos, psiquiatras y testificales pertinentes".

"Quedará acreditado que su actuación tiene también que estar moderada por un arrebato que le vino por un estado pasional que le hizo perder el control de los impulsos y el autocontrol de su capacidad volitiva y de su capacidad intelectiva", ha comentado el abogado defensor.

Igualmente, considera que "consta la colaboración absoluta, sincera, autoinculpatoria, con las autoridades desde el primer día que se presentó a la Guardia Civil de forma voluntaria y confesó su desgraciada conducta".