MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Madrina ha hecho un llamamiento para reconocer el valor de la familia como núcleo empresarial y promover el emprendimiento materno como vía de inclusión social y económica para madres en situación de vulnerabilidad, con motivo del Día Mundial del Emprendimiento, que se celebra este 16 de abril.
Desde la entidad se defiende la idea de que la familia es "la primera empresa del país" y que la madre actúa como su "CEO natural". En este sentido, proponen el reconocimiento fiscal de la familia como unidad productiva, así como la implementación de un salario base maternal para aquellas mujeres que optan temporalmente por dedicarse al cuidado y crianza de sus hijos.
En este punto, la Fundación ha subrayado la importancia de los primeros años de vida en el desarrollo neurológico y emocional de los niños, y advierte de que la falta de apoyo a las madres en esta etapa puede tener "consecuencias irreversibles". El estrés, la exclusión laboral y la precariedad influyen directamente en la calidad del desarrollo infantil, por lo que apuestan por políticas que reconozcan y protejan esta labor.
Precisamente, uno de los pilares de la Fundación es su 'Universidad de Madres', donde más de 4.000 mujeres reciben formación adaptada a sus circunstancias. Además, esta iniciativa busca fomentar la empleabilidad, el emprendimiento y la conciliación familiar para ayudar a madres jóvenes a desarrollar su talento y adquirir herramientas para salir del ciclo de pobreza.
"El emprendimiento no solo aporta ingresos, sino también dignidad, autonomía y oportunidades para romper barreras sociales", ha explicado el presidente de la Fundación, Conrado Giménez.
En este sentido, el programa 'e+e+100', promovido por la fundación y reconocido a nivel europeo, apoya a mujeres con cargas familiares que no pueden acceder a empleos tradicionales, y ofrece mentorías, formación online, masterclasses y alianzas con más de 400 empresas.
Los resultados del proyecto arrojan que el 10% de las participantes ha logrado crear su propio negocio y muchas más mejoran sus habilidades personales, autoestima y autonomía. Estas microempresas permiten una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar, generando ingresos y fortaleciendo el tejido comunitario.
En este contexto, la Fundación Madrina ha planteado una serie de medidas para fortalecer el emprendimiento materno, con el objetivo de apoyar a las madres, especialmente a aquellas en situación de vulnerabilidad.
En primer lugar, ha propuesto el reconocimiento fiscal de la familia como unidad empresarial, lo que permitiría valorar económicamente su papel productivo y social. Asimismo, ha planteado la creación de un salario base maternal destinado a las madres que se dedican de forma exclusiva a la crianza, reconociendo así su labor como un trabajo esencial.
Por otro lado, ha abogado por el fomento de microemprendimientos para madres en situación de exclusión, brindándoles herramientas para alcanzar la autonomía económica; al tiempo que ha instado a implementar medidas reales de conciliación, como el teletrabajo, los horarios flexibles y el acceso a servicios de cuidado infantil, que permitan a las mujeres emprender sin renunciar a su rol como cuidadoras. Asimismo, han destacado el valor del emprendimiento en colectivos vulnerables como migrantes y refugiados.